La reciente victoria de Donald Trump en Estados Unidos podría marcar un giro significativo para la Argentina en materia de comercio exterior. El presidente argentino, Javier Milei, ha expresado su intención de negociar un acuerdo de libre comercio con EE.UU., lo que podría abrir nuevas oportunidades económicas, pero también generar tensiones con el Mercosur.

La idea de un tratado con el país del norte no es nueva; ya había sido explorada en 2019 bajo la gestión de Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, aunque las negociaciones quedaron truncas por la pandemia. Con Milei en el poder y su marcada agenda liberal, se vislumbra un renovado impulso para avanzar en este frente.

Sin embargo, la pertenencia de Argentina al Mercosur representa un obstáculo. Cualquier negociación unilateral con otro país podría entrar en conflicto con las reglas del bloque, que hasta ahora ha llevado adelante acuerdos exclusivamente entre bloques, como el pacto aún pendiente con la Unión Europea.

¿Beneficio o riesgo para la economía argentina?

Un tratado de libre comercio con EE.UU. podría ofrecer ventajas como el acceso preferencial de productos argentinos al mercado estadounidense, reduciendo aranceles y mejorando la competitividad en sectores como el agroindustrial, el tecnológico y la energía. Además, la apertura comercial podría atraer inversiones extranjeras y fomentar la transferencia de tecnología.

No obstante, los riesgos también son considerables. La economía argentina, caracterizada por su volatilidad y dependencia de exportaciones primarias, podría enfrentar dificultades para competir con productos estadounidenses más baratos. Esto podría resultar en una mayor primarización de la economía y afectar a industrias locales menos competitivas, amenazando empleos y aumentando la desigualdad.

Actualmente, los principales productos que Argentina exporta a Estados Unidos incluyen petróleo, oro, aluminio, carne y limones, con exportaciones que alcanzaron los USD 3.500 millones en el primer semestre de este año. La pregunta que queda es si un acuerdo comercial con EE.UU. será una ventana de oportunidad para Argentina o el inicio de un conflicto con sus socios regionales.