El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que impondrá un arancel del 50% a todos los productos importados desde la Unión Europea a partir del 1 de junio si no hay avances significativos en las negociaciones comerciales con el bloque. La amenaza, difundida a través de su cuenta en Truth Social, provocó una caída inmediata en las principales bolsas de Estados Unidos y Europa.
“La Unión Europea, creada con el objetivo principal de aprovecharse de Estados Unidos en el comercio, ha sido muy difícil de gestionar”, escribió Trump. “Sus poderosas barreras comerciales, el IVA, las ridículas sanciones corporativas, las barreras no monetarias, las manipulaciones cambiarias y las demandas injustificadas contra empresas estadounidenses han generado un déficit comercial de más de 250 mil millones de dólares anuales, una cifra totalmente inaceptable”.
Ante lo que describió como negociaciones estancadas, el mandatario declaró: “Recomiendo un arancel directo del 50% para la Unión Europea a partir del 1 de junio de 2025. No se aplicará ningún arancel si el producto se fabrica en Estados Unidos”.
Reacción inmediata: caídas bursátiles en ambos lados del Atlántico
La respuesta de los mercados no se hizo esperar. En Wall Street, a las 13:40 GMT, el S&P 500 caía un 1,02%, el Dow Jones un 0,88%, el Nasdaq un 1,26% y el Russell 2000 un 0,05%. En Europa, el panorama fue aún más severo: el FTSE 100 de Londres bajaba un 0,90%, el CAC 40 de París se desplomaba un 2,73%, el DAX de Frankfurt caía un 2,20% y el índice Euronext 100 retrocedía un 2,29%.
El impacto negativo se suma a una semana ya marcada por la volatilidad en los mercados estadounidenses, alimentada por las crecientes preocupaciones sobre el nivel de deuda del gobierno federal. El jueves, Wall Street había cerrado con resultados mixtos: el S&P 500 retrocedió levemente, el Dow Jones bajó apenas 1,35 puntos, y el Nasdaq subió más de 53 puntos impulsado por los buenos desempeños de empresas tecnológicas como Alphabet (+1,4%) y Nvidia (+0,8%).
Deuda y bonos: otro foco de tensión en EE.UU.
A la incertidumbre comercial se suman las dudas en torno a la capacidad del gobierno estadounidense para manejar su creciente deuda. La aprobación en la Cámara de Representantes de un proyecto de ley que podría disparar aún más el endeudamiento encendió las alarmas en el mercado de bonos. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años tocó un máximo de 4,63% antes de retroceder a 4,54%, reflejando la preocupación sobre un posible encarecimiento del crédito para el Estado, las empresas y los hogares.
Un conflicto comercial en expansión
La advertencia de Trump abre un nuevo frente en la política arancelaria de su administración, que ya había tensionado las relaciones con China. La amenaza a Europa, de concretarse, significaría un salto cualitativo en la confrontación económica entre dos de los mayores bloques comerciales del planeta.
Aunque todavía no se conoce una reacción oficial por parte de Bruselas, fuentes comunitarias indicaron que se evalúan contramedidas y que el bloque “no negociará bajo presión ni amenazas unilaterales”.
Con esta medida, Trump refuerza su estrategia de presión directa para repatriar la producción industrial y revertir el déficit comercial, una bandera que ya es central en su campaña electoral rumbo a noviembre.