Este fin de semana representó una encrucijada para La sociedad de la nieve: su debut en Netflix y su primera incursión en los premios, con la posible llegada a los Oscar. A pesar de haber sido el filme más visto a nivel mundial, no logró el Globo de Oro a la Mejor película de habla no inglesa, que fue para Anatomía de una caída, destacándose por su guion y el reconocimiento a Justine Triet y Arthur Harari.
Sin embargo, mientras la película de Triet se alzaba con premios, la representante francesa en los Oscar, A fuego lento, recibió críticas por su elección, planteando un dilema para los galardones venideros.
En contraste, Oppenheimer fue el gran vencedor en los Globos de Oro, obteniendo múltiples premios, incluyendo Mejor película dramática, dirección, banda sonora y reconocimientos a actores como Cillian Murphy y Robert Downey Jr. La otra película destacada, Barbie, se limitó a premios menores como Mejor canción original y la recién creada categoría de ‘Éxito comercial’.
La gala mostró la falta de reconocimiento para producciones como La zona de interés, Vidas pasadas y Maestro, mientras Los asesinos de la luna logró la Mejor actriz dramática para Lily Gladstone, quien reivindicó su cultura nativa al aceptar el premio.
Por otro lado, Los que se quedan fue reconocida por la dirección de actores de Alexander Payne, premiando a Paul Giamatti y Da’Vine Joy Randolph como Mejor actor y actriz de reparto, respectivamente. Además, El chico y la garza de Hayao Miyazaki se llevó el premio a la Mejor película de animación.
A pesar de la ausencia de momentos brillantes en la gala y la incomodidad del presentador Jo Koy, estos Globos de Oro mostraron un reconocimiento generalizado a producciones y talentos diversos, señalando una evolución respecto a ediciones pasadas marcadas por controversias y falta de diversidad.