El Gobierno vislumbra un horizonte optimista si la ley Bases atraviesa el Congreso sin demoras, proyectando una recaudación adicional considerable. Se estima que solo los ajustes en Ganancias y monotributo, junto con anticipos de Bienes Personales en los próximos cinco años, sumarían cerca de 2 billones de pesos al arsenal del Poder Ejecutivo. Además, se guarda bajo llave la contribución potencial del blanqueo, un componente clave del plan de ajuste fiscal, que podría equivaler al 1% del PBI.

Estas cifras fueron compartidas por el Ministerio de Economía, a través del secretario de Hacienda Carlos Guberman, con los senadores de la oposición. Sin embargo, Guberman advierte que estas proyecciones están sujetas a la prontitud del parlamento en convertir la iniciativa en ley y a la respuesta al blanqueo y al anticipo de Bienes Personales. La incertidumbre es palpable, aunque la esperanza oficial es de un impacto sustancial este año, especialmente si el blanqueo resulta exitoso y hay una adhesión significativa al régimen de Bienes Personales.

La distribución de estos ingresos adicionales sería mayormente destinada a los gobernadores a través de la coparticipación, un punto de negociación crucial. En cuanto a la restitución del cobro de Ganancias para un segmento de empleados, su impacto recae en la rapidez con que se implemente el cambio, sin retroactividad.

En el ámbito de Bienes Personales, el paquete fiscal propone reformas que podrían aumentar la recaudación a través de anticipos, pero a la vez reducir alícuotas hasta 2027. Esta dualidad genera debate, especialmente por la forma en que se calcula la proyección a cinco años.

Además de estos ajustes, el Gobierno contempla modificaciones en el blanqueo de capitales para potenciar la recaudación. Sin embargo, la redacción actual ha enfrentado críticas por su alcance y transparencia. Senadores de la oposición cuestionan la posibilidad de blanquear activos a nombre de terceros, lo que podría facilitar el lavado de dinero. Guberman se compromete a revisar estos puntos y aclarar la reglamentación para evitar abusos.

En resumen, el paquete fiscal y las reformas propuestas ofrecen un panorama de optimismo económico, pero también plantean desafíos y debates pendientes en cuanto a su implementación y efectividad en la recaudación.