El alcalde Eric Adams anunció el fin de los mandatos de mascarillas escolares y pasaportes de vacunas en toda la ciudad de Nueva York, lo que se espera tenga un impacto positivo en el turismo local y la economía mundial, al replicarse en otras ciudades.
El levantamiento entrará en vigencia a partir del próximo lunes. “Las cifras (de contagios) ahora son lo suficientemente bajas como para que el programa obligatorio ya no sea necesario”, dijo Adams. “Es hora de abrir nuestra ciudad”.
Los cambios significan que los clientes de restaurantes, teatros, gimnasios y demás lugares cerrados en NYC ya no tendrán que mostrar un comprobante de vacunación para poder ingresar por mandato municipal. Pero las empresas individuales aún pueden decidir hacer cumplir sus propias reglas, acotó New York Post.
En las escuelas, los alumnos ya no tendrán que cubrirse la cara con mascarillas. “Queremos ver las caras de nuestros niños, queremos ver sus sonrisas”, dijo Adams. “Queremos ver lo felices que están. Queremos ver cuándo se sienten tristes para poder estar allí para consolarlos”.
La tasa de positividad promedio de siete días de la ciudad es actualmente del 1.8%, dijo el alcalde. Las cifras de nuevas infecciones, hospitalizaciones y muertes siguen disminuyendo, según los últimos datos de salud de la ciudad. NYC registró un promedio de 541 nuevos casos de COVID-19 en los últimos siete días, que es inferior a los más de 2,000 por día hace sólo un mes.
Durante dos años de pandemia, el estado Nueva York superó los 5 millones de contagios y casi 68 mil fallecimientos, la mayoría en NYC.