El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reveló este jueves que tuvo un fuerte enfrentamiento verbal con su homólogo argentino, Javier Milei, durante la cumbre del G20 celebrada en Río de Janeiro. Según Petro, la discusión giró en torno a visiones opuestas sobre el progreso de las naciones, pero el episodio no fue registrado en las transmisiones oficiales porque, asegura, la delegación argentina ocultó los videos.
El desencuentro en el G20
Petro explicó que su intervención en el foro se centró en resaltar la importancia del trabajo conjunto y la cooperación internacional como claves para el desarrollo. Este discurso habría generado la respuesta de Milei, quien promueve una visión de competencia individual y rechazo a los acuerdos colectivos.
“Trabajo conjunto. Este fue el tema con el que peleé verbalmente con Milei en la reunión de los más grandes y poderosos del G20”, aseguró Petro durante un acto oficial en Colombia. También criticó que las imágenes de ese momento no se hayan difundido: “La delegación argentina, a la cual le entregan los videos de su intervención, la escondió. No la publicó. Algo no les gustó de lo que pasó allí”.
El trasfondo de la discusión
El mandatario colombiano señaló que sus palabras, basadas en un enfoque de cooperación global, chocaron con lo que calificó como un discurso “anacrónico” de Milei. “Esa idea que pregonan como discurso disruptivo en la televisión argentina no es disruptivo, es un discurso anacrónico. Pensar que el progreso del ser humano parte de una competencia de individuos que, como átomos aislados, tratan de ponerle zancadilla al otro para poder progresar, es un error”, afirmó Petro.
El presidente colombiano fue más allá y vinculó esta postura individualista con los conflictos internacionales: “Así entre las naciones, entonces se matan creyendo que ese es el progreso. La humanidad nunca ha podido permanecer en el planeta a partir de matarse a sí misma, sino a partir de ayudarse a sí misma”.
Un conflicto ideológico de larga data
El cruce en el G20 es el más reciente capítulo de un historial de enfrentamientos entre Petro y Milei, quienes se ubican en las antípodas ideológicas. Las tensiones comenzaron antes de que Milei asumiera la presidencia, cuando el entonces candidato utilizó términos como “asesino terrorista” y “comunista asesino” para referirse a Petro, en alusión a su pasado como integrante del M-19.
En respuesta, el gobierno colombiano adoptó medidas diplomáticas severas, como la expulsión de diplomáticos argentinos en marzo de 2024 y la convocatoria a consultas del embajador colombiano en Buenos Aires en enero del mismo año. Aunque estas medidas fueron revertidas posteriormente, las tensiones persistieron.
Petro, por su parte, también ha criticado duramente a Milei. En septiembre pasado, durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, cuestionó sin mencionarlo directamente el lema de campaña del argentino, “Viva la libertad, carajo”, vinculándolo con un sometimiento de la política al poder económico.
Reacciones y perspectivas
La revelación del enfrentamiento en el G20 llega en un momento en que ambos mandatarios buscan posicionar sus agendas en la región. Milei, un defensor del libre mercado y la reducción del Estado, representa un modelo opuesto al de Petro, quien impulsa políticas de justicia social y transición energética.
El episodio destaca no solo las tensiones entre Argentina y Colombia, sino también las divisiones más amplias en América Latina entre gobiernos de derecha y de izquierda. Este choque ideológico se refleja en las distintas visiones de ambos líderes sobre cómo abordar los desafíos globales, desde el cambio climático hasta el desarrollo económico.
La relación entre Petro y Milei continúa siendo una de las más tensas en el ámbito internacional, y el reciente cruce en el G20 podría ser solo el preludio de futuros enfrentamientos en la arena política global.