En un escenario político marcado por tensiones y desacuerdos, un grupo de intendentes peronistas intensificó las gestiones para derogar la ley que limita las reelecciones de intendentes, legisladores y concejales en la provincia de Buenos Aires. La normativa, sancionada durante la gestión de María Eugenia Vidal, se convirtió en un punto de quiebre para el oficialismo, que enfrenta divisiones internas sobre cómo abordar el tema sin comprometer su agenda legislativa.
El martes, en un encuentro clave celebrado en la Cámara de Diputados bonaerense, los principales referentes del oficialismo provincial analizaron estrategias para abrir el camino a nuevas postulaciones en 2027. Entre los asistentes destacaron los presidentes de ambas cámaras legislativas, Alejandro Dichiara y Verónica Magario, así como representantes del Frente Renovador y legisladores kirchneristas. La reunión también contó con la participación de intendentes de peso como Ariel Sujarchuk (Escobar), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), y Mayra Mendoza (Quilmes), entre otros.
Los intendentes buscan que la derogación de la ley se concrete mediante un proyecto legislativo, aunque enfrentan resistencias internas. Si bien el gobernador Axel Kicillof apoya la iniciativa en términos generales, descartó impulsarla directamente desde el Ejecutivo o incluirla como un artículo en el proyecto de Presupuesto 2025. Según fuentes cercanas al gobernador, “tiene que darse una ley”, subrayando que cualquier modificación debe ser debatida de forma independiente.
Además de la cuestión de las reelecciones, los jefes comunales reclamaron la inclusión de un fondo extra destinado a los municipios en el Presupuesto bonaerense, aunque el Poder Ejecutivo rechazó propuestas que elevarían la cifra a $450.000 millones.
Una ley bajo la lupa: quiénes están afectados
La normativa que limita las reelecciones afecta a unos 80 intendentes bonaerenses de distintos partidos, incluidos pesos pesados del justicialismo como Fernando Espinoza (La Matanza), Mario Ishii (José C. Paz) y Jorge Ferraresi (Avellaneda). También impacta a alcaldes radicales como Miguel Lunghi (Tandil) y a figuras del PRO como Guillermo Montenegro (General Pueyrredón).
La oposición, liderada por el PRO, el radicalismo, la Coalición Cívica y los libertarios, ya anticipó su rechazo a cualquier intento de derogación. Incluso dentro del oficialismo, sectores del Frente Renovador mantienen su postura de limitar los mandatos, complicando aún más las negociaciones.
El dilema de Kicillof: equilibrio entre aliados y prioridades
En medio de estas tensiones, Kicillof busca equilibrar las demandas de sus aliados territoriales sin comprometer su agenda legislativa. Mientras los intendentes presionan por resolver la cuestión de las reelecciones antes de fin de año, el gobernador prioriza la aprobación del Presupuesto 2025, la Ley Impositiva y la reforma previsional del Banco Provincia.
El desenlace de este debate se decidirá en las sesiones extraordinarias previstas para las próximas semanas, donde el oficialismo enfrentará el desafío de unificar criterios internos y sortear las resistencias opositoras en un escenario político cada vez más polarizado.