A menos de una semana del cierre de listas a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, el clima en el peronismo bonaerense es de incertidumbre y negociaciones frenéticas. “No sé qué quiere hacer el gobernador” es la frase que más repite Máximo Kirchner, titular del PJ bonaerense, a sus interlocutores habituales. El jefe de La Cámpora aguarda que Axel Kicillof concrete una reunión con Cristina Fernández de Kirchner en su domicilio de San José 1111 —donde cumple la condena por la causa Vialidad— para que la exmandataria termine de trazar el rumbo del armado.
En el kirchnerismo, la estrategia electoral de Kicillof sigue bajo cuestionamiento. Se le reprocha haber decidido, sin consulta previa, desdoblar los comicios bonaerenses, una jugada que no habría garantizado ni autonomía política ni nuevos contenidos para su gestión. A la vez, hay preocupación por el resultado de las elecciones provinciales del 7 de septiembre, donde se renovarán diputados y senadores.
La fuerza oficialista Fuerza Patria encara esta semana con el desafío de cerrar una lista de “unidad” para octubre, en la que se disputarán 35 bancas y el peronismo pondrá en juego 15 de ellas. En los últimos días, un grupo de intendentes y dirigentes cristinistas impulsó en redes un “operativo clamor” por la candidatura de Máximo Kirchner al primer lugar, aunque en su entorno manejan la idea con cautela. El propio diputado evalúa si es el momento adecuado para encabezar, especialmente ante el escenario incierto que dejó el desdoblamiento electoral.
Las encuestas internas no ayudan al optimismo: en la Primera sección electoral, Fuerza Patria estaría 8 puntos por detrás de la oposición; en la Tercera, el peronismo mantendría la delantera por solo 6 puntos, muy por debajo de los registros históricos.
En paralelo, Cristina Kirchner sigue de cerca las negociaciones. En los últimos días recibió a Juan Grabois y a Sergio Massa, pero aún no se reunió con Kicillof, un encuentro que —según su círculo— debe darse antes del domingo. La relación con Grabois es fluctuante: en La Cámpora lo quieren “adentro”, pero no lo ven encabezando la lista.
Mientras tanto, circulan otros nombres para liderar la nómina: Federico Achával (Pilar) y Mariel Fernández (Moreno) figuran entre las posibilidades. En el caso de Fernández, su postulación implicaría una reconfiguración en la intendencia, con el presidente del Concejo Deliberante, Emmanuel Fernández, como eventual reemplazo.
El cierre de listas para el Congreso será el próximo domingo y, hasta ahora, el peronismo bonaerense navega en un mar de especulaciones, tensiones internas y una certeza: el factor Cristina será decisivo para destrabar la ingeniería electoral.