Desde las profundidades del cosmos, el Telescopio Espacial James Webb vuelve a maravillar al mundo con un descubrimiento astronómico sin precedentes. Científicos del Centro de Astrobiología (CAB) han identificado una galaxia, denominada “ceers-2112”, que presenta un sorprendente parecido con nuestra propia Vía Láctea.

Publicado en la última edición de la revista “Nature”, este hallazgo revela una galaxia espiral con una barra central de estrellas, reminiscente de la Vía Láctea. Según los expertos, esta estructura se originó hace unos 11.700 millones de años, desafiando las teorías anteriores que sostenían que galaxias espirales como la nuestra no se formaron completamente hasta hace aproximadamente 7.000 millones de años, cuando el universo ya tenía la mitad de su edad actual.

El descubrimiento, posible gracias a las extraordinarias capacidades del Telescopio Espacial James Webb, plantea la necesidad de replantear las concepciones sobre la evolución temprana de las galaxias espirales. “Nuestro estudio reveló que ya existían galaxias similares a la Vía Láctea hace 11.700 millones de años”, explicó Luca Costantin, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el CAB de Madrid.

Esta galaxia en particular se considera espiral barrada, ya que presenta brazos espirales girando alrededor de una zona central, con una estructura de estrellas en forma de barra, y asombrosamente, tiene la misma cantidad de estrellas que nuestra galaxia en la actualidad.

Dado que el 70% de las galaxias conocidas en el universo cercano exhiben esta estructura espiral, la observación de “ceers-2112” aporta información valiosa sobre la formación y evolución de galaxias en las primeras etapas del universo. Los científicos ahora se centrarán en un análisis detallado de esta galaxia, buscando descifrar su composición química y profundizar en su comprensión.

Este hallazgo destaca la presencia de una evolución más rápida de lo esperado en esta galaxia, lo que la convierte en un objeto de estudio único que desafiará nuestras concepciones actuales sobre la historia temprana y la evolución del Universo.