La provincia de Buenos Aires ha tomado la decisión de suspender temporalmente la implementación de la jornada completa, conocida como la quinta hora de clases, en 60 escuelas primarias de 31 distritos. Este cambio, originalmente programado para iniciar el 1 de marzo, ha generado malestar entre las familias y el cuerpo docente, ya que se debe a la falta de financiamiento por parte del Estado Nacional.

El gobierno de Axel Kicillof justificó la medida aludiendo al retiro del financiamiento por parte del Estado Nacional. La falta de transferencias de fondos, prometidos durante 2022 en un acuerdo firmado con el Ministerio de Educación de la Nación, ha llevado a la provincia a suspender temporalmente la extensión del horario de clases en 60 escuelas, afectando áreas clave como Prácticas del Lenguaje, Matemática y Ciencias.

Este financiamiento, destinado a respaldar la expansión de las horas de instrucción, fue crucial para implementar la jornada completa. Alberto Sileoni, director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, expresó su indignación ante la falta de cumplimiento de acuerdos por parte del Gobierno Nacional. Además, señaló la caída del Fondo de Incentivo Docente que la provincia afrontaba con 14.500 millones de pesos mensuales, generando incertidumbre sobre los fondos comprometidos por la Nación.

Esta suspensión, comunicada a última hora, generó complicaciones en la rutina diaria de los alumnos y descontento entre los padres. Sileoni, aunque reconoció la problemática, intentó justificar la decisión, destacando que la Nación está incumpliendo acuerdos y desordenando el ciclo lectivo.

Más allá de este contratiempo específico, la dirección de Cultura y Educación de la Provincia expresó su preocupación sobre otros programas educativos importantes, como Conectar Igualdad, Educación Técnica, Formación Docente y Educación Sexual Integral, que también dependen de la financiación nacional y están en vilo, a la espera de definiciones sobre su continuidad y financiamiento.