El Gobierno enfrenta un gran desafío para controlar las fluctuaciones en el mercado de divisas, que dependen en gran medida de los niveles de reservas. Sin embargo, las noticias recientes no son alentadoras. Durante la jornada del jueves, el dólar agro continuó liquidando a un ritmo muy por debajo de lo esperado, lo que llevó al Banco Central de la República Argentina (BCRA) a vender divisas por un monto de USD79 millones. En la última semana, se esperaba una fuerte acumulación de divisas, en línea con las liquidaciones del dólar diferencial, pero solo se pudieron sumar USD20 millones. Además, los depósitos en moneda extranjera han disminuido gradualmente, lo que acentúa aún más la situación.

El impacto de la sequía y la expectativa de devaluación han afectado seriamente la efectividad del programa de dólar soja, que buscaba que ingresaran unos USD5.000 millones en dos meses. Sin embargo, en la última jornada solo se logró una liquidación de USD76 millones, muy por debajo de la meta prevista. Desde que comenzó el Programa de Incremento Exportador (PIE III), solo en dos de las catorce jornadas se han superado los USD150 millones, lo que indica una situación delicada en la economía.

Fuentes del mercado destacan que, durante la jornada del jueves, hubo pagos de energía por USD40 millones, lo que empeoró aún más las reservas netas. El BCRA no logró retener los USD76 millones del agro, lo que llevó a una pérdida de esa cantidad. En lo que va del mes, el Banco Central solo ha logrado comprar reservas netas por USD100 millones, lo que significa una pérdida de USD2.900 millones en lo que va de año y dificulta el cumplimiento de las metas de reservas del primer trimestre acordadas con el FMI.

Los depósitos en dólares también han disminuido en las últimas semanas, llegando a una caída de USD540 millones en lo que va del mes. El martes pasado fue el peor día de esta mala racha, con una caída de USD122 millones. Los niveles de reservas brutas también han disminuido, pasando de USD39.055 millones a USD36.104 millones en el transcurso de un mes.

Ante esta situación, el gobierno ha enviado cuadros técnicos para avanzar en las conversaciones con el FMI y relajar los objetivos de reservas y resultado fiscal debido al impacto de la sequía. Las negociaciones con el Fondo son fundamentales para estabilizar los mercados paralelos del dólar y evitar mayores pérdidas en las reservas del país.