La renuncia de Alberto Fernández como candidato es una clara señal de que la crisis económica está acelerando todas las decisiones en el gobierno argentino. Aunque la medida era esperada, el presidente quería retrasarla lo más posible para evitar la percepción de debilidad antes de las elecciones. Sin embargo, con la crisis económica desatada, la situación política no permite más demoras.

El dólar paralelo está descontrolado, el Banco Central está quedándose sin reservas y el cepo cambiario se está endureciendo. Además, el “dólar soja” se reveló como un fracaso y las esperanzas están puestas en que el FMI adelante el pago de u$s8.000 millones para evitar una crisis cambiaria. Ante este panorama, la tensión política es inevitable.

Después de la renuncia de Fernández, la foto con el ministro Sergio Massa cobra otra dimensión, transmitiendo la idea de que no habrá cambios bruscos en el rumbo económico del gobierno. Malena Galmarini también ha señalado que Massa seguirá liderando el gobierno para evitar una crisis.

El peronismo está enfocado en disipar el fantasma del caos financiero y frenar la escalada del dólar para tener alguna chance en las elecciones. Para lograrlo, han tenido que aceptar medidas impopulares, como las tres ediciones de un dólar preferencial para los productores sojeros, la negativa a aumentos salariales de suma fija por decreto y el control de precios “light” en lugar de uno más agresivo.

La cúpula de la CGT ha invitado a Massa al acto del 1° de Mayo para plantear las reivindicaciones en defensa de los trabajadores y, al mismo tiempo, “indultarlo” por el empeoramiento de los indicadores sociales. Massa está analizando medidas compensatorias para las franjas de menores ingresos, aunque sin posibilidades fiscales para un Plan Platita.

En resumen, la bajada de Alberto Fernández de la candidatura muestra que la crisis económica está acelerando todas las decisiones en el gobierno argentino. La “massa-dependencia” se ha vuelto más evidente, pero esto no determina que Massa tenga mayores chances de ser el candidato del peronismo, ya que el resultado del plan económico sigue siendo el principal factor condicionante.