Sergio Massa, el ministro de Economía y candidato presidencial en Argentina, ha acordado posponer el tratamiento del presupuesto para el año 2024 hasta después de las elecciones generales del 22 de octubre. Este cambio en la agenda legislativa se produce en respuesta a una solicitud del candidato opositor Javier Milei, de La Libertad Avanza. Aunque el Poder Ejecutivo Nacional presentará el proyecto de ley de presupuesto el viernes como estaba previsto, se espera que su tratamiento en el Congreso se retrase hasta después de que los votantes elijan al próximo presidente en diciembre.

La decisión de postergar el tratamiento del presupuesto se basa en la lógica de que el próximo presidente debería tener la oportunidad de rediseñar su propio presupuesto para gobernar el país. Esto se ajusta a las normativas legales existentes y permite que el proceso electoral influya en las políticas económicas futuras.

El pedido de Milei y su candidata a vicepresidente, Victoria Villarruel, se basa en el argumento de que La Libertad Avanza obtuvo una competencia electoral competitiva en las últimas elecciones, lo que pone a las fuerzas políticas mayoritarias en una paridad de preferencias ciudadanas. Afirman que el resultado de las elecciones tiene un impacto significativo en las políticas monetarias, cambiarias y financieras del sector público.

Sin embargo, algunos miembros de la oposición, como el diputado radical Mario Negri, han criticado este pedido argumentando que la Ley de Administración Financiera establece claramente que el Ejecutivo debe presentar el proyecto de presupuesto antes del 15 de septiembre y no puede haber excepciones. La oposición considera que el respeto a las leyes es fundamental para construir un país ordenado y transparente.

Este acuerdo para posponer el tratamiento del presupuesto refleja la compleja dinámica política en Argentina en medio de las elecciones generales y las diferencias entre los partidos políticos sobre cómo abordar la legislación económica crucial.