ChatGPT y la Inteligencia Artificial (IA) están generando preocupación sobre la posible pérdida de empleos para muchas personas. La tecnología avanzada está empezando a reemplazar tareas que anteriormente eran realizadas por seres humanos. Sam Altman, fundador de OpenAI, la empresa responsable del famoso chatbot, está consciente de esta situación y tiene un nuevo proyecto en mente: introducir una renta básica universal para compensar las posibles pérdidas de empleo causadas por la IA. Este proyecto se llama Worldcoin y ha ganado cada vez más seguidores. Actualmente, se encuentra cerca de cerrar una importante inversión de 100 millones de dólares que sería fundamental para impulsar esta criptomoneda global.
Worldcoin aborda dos problemas relacionados con la creciente sofisticación de la IA, según informó Financial Times. En primer lugar, busca distinguir entre humanos y bots. Para lograrlo, utiliza un dispositivo llamado “orbe” que utiliza la biometría del iris para establecer la identidad única de una persona. Esto crea una identificación digital global que se puede utilizar de manera anónima en diversas aplicaciones cotidianas sin revelar la identidad del usuario. Una vez que los usuarios verifican su identidad, pueden recibir tokens Worldcoin de forma gratuita.
A pesar de las críticas relacionadas con la privacidad de los datos personales, miles de personas ya se han registrado para recibir esta criptomoneda, aunque actualmente no tiene valor. El registro implica simplemente pararse frente al orbe y registrar el iris. Aunque aún no ha llegado a Argentina, el dispositivo está disponible en varias ciudades como Berlín, Dubai, Londres, México, Nueva York, Miami, San Francisco y Tokio, al menos hasta julio.
La Fundación Worldcoin anunció recientemente el lanzamiento de su billetera World App y World ID, un nuevo protocolo de identidad descentralizada. Estos se migrarán a la solución de escalado de capa 2 de Ethereum, Optimism, como parte de una asociación más amplia con Optimism Collective.
El objetivo de Worldcoin es construir la red financiera e de identidad más grande del mundo como un servicio público, otorgando propiedad a todos. Su intención es crear un acceso universal a la economía global, sin importar el país de origen, acelerando la transición hacia un futuro económico inclusivo.
La inversión de 100 millones de dólares proviene de un grupo de inversores que incluye tanto a nuevos inversores como a aquellos que han estado financiando el proyecto desde 2019. Entre ellos se encuentran Khosla Ventures, el fondo criptográfico de Andreessen Horowitz, el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, y el empresario de Internet Reid Hoffman.
Aunque ha habido críticas y preocupaciones sobre la privacidad, incluso por parte de Edward Snowden, ex agente de la CIA, el sitio web de Worldcoin proporciona explicaciones detalladas al respecto. La compañía asegura que no almacenará escaneos de iris y que el dispositivo no dañará los ojos de los usuarios. Hasta ahora, no se han reportado daños ni robos, pero tampoco ganancias. No se puede garantizar nada en el futuro.
Para inscribirse en Worldcoin, es necesario descargar la World App, la primera billetera del ecosistema Worldcoin.