La corrida cambiaria que disparó las cotizaciones paralelas del dólar tuvo su correlato directo en la escasa liquidación del complejo agroexportador que este martes ingresó apenas USD 36 millones a siete días de implementado el Dólar Soja III. Así el saldo positivo del BCRA fue de apenas USD 1 millón. Luego de un pico de ventas la semana pasada que superó los USD 300 millones, la liquidación fue mermando hasta consolidarse muy por debajo de las tres cifras.
Al indagar sobre las causas que ralentizan el ritmo de liquidación de divisas, lo que queda en evidencia es una tensión hacia dentro de ese complejo heterogéneo al que se llama “campo”. Exportadores por un lado, y productores por el otro.
Los exportadores, que en definitiva son quienes le garantizaron USD 5000 millones a Massa exclusivamente por ventas de soja, afirman que son los productores los que retienen sus granos. “Especulan con una devaluación y están politizados”, afirmó a LPO una fuente del sector.
Ante esto un importante productor explicó a LPO: “Ni los exportadores ni el ministro entienden que las cantidades que demandan no están disponibles. No hay, y lo poco que se puede guardar no se entrega porque rinde más si se utiliza para cubrir la estructura de costos, como el arrendamiento que se paga en granos “.
Desde ese espacio destacan como preocupación principal la dificultad de acceder a divisas para pagar las importaciones que requiere la próxima siembra. “Está todo parado, porque los dólares no alcanzan”, remarcó esta fuente.
Pero está claro que el campo empezó a endurecer su postura frente al gobierno, como quedó claro en la reunión de Carbap de este martes, que presiona a CRA, su entidad madre, para que lleve a la Mesa en Enlace una postura más combativa.
Por miedo a la renuncia de Massa, Alberto echó a Aracre
La reticencia salta a la vista, y las especulaciones expuestas. Un importante operador del mercado reflexionó ante LPO: “lo que se vio con mucha nitidez un mercado dormido esperando un salto cambiario”.
En esta clave se leyó la renuncia de Antonio Aracre, jefe de asesores del Presidente, mencionado como posible sucesor de Massa, que quedó envuelto en versiones de ser el impulsor de una devaluación. Acaso no sea un dato secundario los profundos vínculos que tiene Aracre con el campo. Antes de pasar a la política fue durante años del CEO de la empresa de biotecnología Syngenta.
“Aracre le presentó un plan económico a Alberto. Y Alberto lo escuchó muy receptivamente. Aracre viene fogoneando la devaluación hace rato”, dijo a LPO una fuente del gobierno.
Fuente: La Política Online, Argentina.