En la provincia de Buenos Aires, se da por cerrada la posibilidad de que Diego Santilli se sume formalmente a La Libertad Avanza (LLA), aunque se habla de un esquema similar al que Mauricio Macri y Sergio Massa concretaron en 2013: la integración de candidatos del PRO en las listas de LLA, sin que esto implique una alianza formal ni una fusión entre ambas fuerzas.
Esta salida, impulsada por Santilli, busca resolver de manera pragmática el dilema que enfrenta el PRO. Mientras Macri insiste en una alianza electoral formal con Javier Milei, el líder libertario se niega a este tipo de acuerdos. Santilli, diputado del PRO, ha sido uno de los principales promotores de un acercamiento con Milei, aunque con un tono que ha generado rechazo en el sector más macrista del partido. El reciente pase de Diego Valenzuela a las filas libertarias aceleró las conversaciones entre Santilli y otros dirigentes del PRO, como Guillermo Montenegro, Néstor Grindetti y Javier Iguacel, con el entorno de la Rosada.
Aunque se ha especulado con la posibilidad de que Santilli ocupe un cargo en el Gobierno de Milei, su entorno lo ha descartado de plano. “Eso es una versión envenenada de quienes no quieren el acuerdo. Diego incluso está dispuesto a dejar pasar la elección sin ser candidato. Lo que busca es darle una salida al PRO, que se encamina a una elección catastrófica”, explicaron fuentes cercanas al diputado.
Macri, por su parte, se opone a esta hipótesis, ya que Milei ha decidido que, para zanjar la pelea de poder con el ex presidente, debe derrotarlo en la Ciudad de Buenos Aires, base histórica de su influencia política. “Macri nos quiere arrastrar a todos a la pelea por la Ciudad, pero se olvida que en 2017 permitió acuerdos con el radicalismo en todo el país y solo se compitió en Capital”, recordó un dirigente del PRO que, al igual que Santilli, cree necesario llegar a un acuerdo con Milei.
Santilli mantuvo este miércoles una reunión en la Rosada con Lule Menem, uno de los máximos colaboradores de Karina Milei, minutos antes de encontrarse con Macri en la cumbre que el PRO realizó en su sede de San Telmo. El diputado ha evitado criticar a Milei durante su primer año de Gobierno y es uno de los dirigentes del PRO que considera que el líder libertario es el nuevo referente de la derecha argentina. En su entorno, sostienen que Macri debería aceptar esta realidad y dejar de disputarle poder. “Estamos ante un proceso similar al que vivió Duhalde con Kirchner”, explicaron.
Un acuerdo que incluiría a otros dirigentes
El posible acercamiento de Santilli a LLA no sería un movimiento aislado. Se espera que su eventual incorporación venga acompañada del pase de varios legisladores provinciales, intendentes, concejales e incluso diputados nacionales, en una jugada similar a la que concretó Patricia Bullrich en la Ciudad de Buenos Aires. Santilli controla casi la mitad del bloque de diputados bonaerenses del PRO, incluyendo a figuras como Agustín Forchieri, Gustavo Coria, Martiniano Molina, Martín Endere, Fernanda Antonijevic y Julieta Quintero Chasman.
Queda en duda la posición de Cristian Ritondo, otro referente con peso en el armado bonaerense del PRO, quien mantiene su alineamiento con Macri. Por otro lado, Matías López, vicepresidente primero de la Legislatura porteña y cercano a Santilli, seguiría representando al gobierno de Jorge Macri en el parlamento de la Ciudad.
El futuro del PRO en juego
Santilli y sus aliados insisten en que el PRO debe adaptarse a la nueva realidad política, donde Milei emerge como el líder indiscutido de la derecha. Para ellos, la insistencia de Macri en competir en la Ciudad de Buenos Aires podría llevar al partido a una derrota electoral significativa. En cambio, un acuerdo pragmático con LLA permitiría al PRO mantener cierta relevancia en el escenario político, aunque sin una alianza formal que comprometa su identidad.
Mientras tanto, el macrismo sigue dividido entre quienes apoyan una alianza con Milei y quienes, como Macri, prefieren mantener una postura más confrontativa. El desenlace de esta pulseada interna podría definir no solo el futuro del PRO, sino también el rumbo de la derecha argentina en los próximos años.