A medida que las campañas electorales se intensifican en vísperas de las elecciones primarias, el tema central de los salarios y el trabajo finalmente se ha hecho presente en los discursos de los candidatos presidenciales más prominentes: Sergio Massa, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. A pesar de que a veces resulten agotadoras para algunos, las campañas electorales tienen la capacidad de destacar problemas fundamentales que no pueden pasarse por alto.
El problema de la inflación y la falta de poder adquisitivo se han vuelto evidentes, pero también se ha subrayado un problema paralelo y más tangible: la insuficiencia de los ingresos. La firma EPyCA Consultores, dirigida por el economista Martín Kalos, señaló que los salarios continúan perdiendo frente a la inflación. En mayo, el incremento acumulado de los salarios fue del 38,8%, mientras que la inflación acumulada alcanzó el 42,2%. Esto ha llevado a pérdidas reales en el poder adquisitivo de los salarios registrados, tanto en el sector privado como en el público.
El candidato Sergio Massa, en busca del respaldo de los trabajadores, manifestó su intención de ser “el presidente de los trabajadores”. Reconoció las críticas por no haber logrado recuperar los salarios en los últimos años, pero instó a buscar soluciones sin volver a prácticas pasadas de ajustes. Mientras tanto, el ministro de Economía también hizo autocrítica y admitió que no se había logrado resolver el problema macroeconómico de la inflación y que se había optado por proteger el empleo en lugar de mejorar los ingresos durante la pandemia.
Aunque los candidatos presenten iniciativas para abordar el problema, es cuestionable cuán efectivas podrían ser en un contexto de inflación persistente. Las propuestas de aumento salarial podrían quedar opacadas por la realidad económica. La pregunta surge: ¿A quién están apuntando realmente los candidatos? ¿A los trabajadores formales y la clase media, o a un universo más reducido?
La realidad argentina se caracteriza por la convivencia de empleo con pobreza y una generalización del trabajo informal y precario. Este escenario plantea la cuestión de si los candidatos están hablando a una aspiración valiosa o a una porción más limitada de la población. En este contexto, la candidatura de Juan Grabois, surgida de los movimientos sociales y la economía popular, busca representar a los sectores afectados por la informalidad laboral.
Por otro lado, los candidatos de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, presentan perspectivas que se inclinan hacia una flexibilización laboral y cambios en los convenios colectivos. Mientras Massa busca apoyos de diferentes sectores, incluyendo al cristinismo y a las centrales sindicales, los respaldos de Bullrich y Rodríguez Larreta provienen del ámbito financiero y del Círculo Rojo.
En resumen, las campañas electorales están llevando a la superficie la discusión sobre los salarios y el trabajo en Argentina. Sin embargo, las soluciones propuestas por los candidatos deben enfrentar el desafío de la inflación y la necesidad de equilibrar los intereses de distintos sectores.