Este miércoles, el riesgo país de Argentina, medido por J.P. Morgan, experimentó una caída significativa, perforando el umbral de los 900 puntos y ubicándose en 870, el nivel más bajo desde agosto de 2019, antes de las elecciones primarias que marcaron la derrota de Mauricio Macri. Esta reducción del 6,8% refleja un renovado optimismo en los mercados tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Los bonos soberanos argentinos en dólares también mostraron un repunte, con incrementos de hasta el 2,2% encabezados por el AL35, seguido del AL29 (1,9%) y el AL38 (1,7%).
Según el asesor financiero Franco Tealdi, “la baja del riesgo país se debe a dos factores clave: el aumento de las tasas en EE.UU., que reduce el precio de sus bonos, y la baja de las tasas locales, que incrementa el valor de los bonos argentinos”.
Sergio González, de Cohen Aliados Financieros, añadió que la victoria de Trump generó expectativas en el mercado respecto a posibles beneficios para Argentina en materia de negociaciones con el FMI y el comercio exterior.
Sebastián Azumendi, trader de Adcap Grupo Financiero, señaló que el optimismo actual puede estar impulsado por movimientos técnicos del mercado, aunque advirtió que la conexión entre Trump y el presidente electo Javier Milei podría no traducirse en una solución inmediata para los desafíos económicos del país.
Por su parte, Christian Buteler, analista financiero, resaltó que una administración republicana en EE.UU. podría abrir mayores posibilidades de financiamiento para Argentina, ya sea a través del FMI o de otros organismos multilaterales. Sin embargo, advirtió que se trata de una reacción inicial y que habrá que monitorear el desarrollo a largo plazo.