l Partido Justicialista (PJ) atraviesa una etapa de fuerte agitación interna, esta vez protagonizada por el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien ha dado claras señales de su desacuerdo con el liderazgo de Cristina Kirchner. Después de que la jueza María Servini de Cubría anulara su candidatura para la presidencia del PJ a nivel nacional, Quintela decidió intensificar su postura opositora y anunció su llegada a Buenos Aires, prometiendo incomodar aún más a la ex presidenta.
Aunque no apeló el fallo de Servini, Quintela ha aprovechado la situación para consolidarse como un referente en el peronismo dispuesto a cuestionar el liderazgo de Kirchner. Con su viaje a la Capital, el gobernador busca destacar la falta de democracia interna en el PJ y profundizar las divisiones, logrando así visibilidad nacional y fortaleciendo su figura como opositor al núcleo kirchnerista.
Un viaje de confrontación sin margen para la unidad
Este lunes, Quintela llega a Buenos Aires con una postura firme: no pretende acercarse a Cristina Kirchner ni mostrar una “foto de unidad”. En el círculo cercano al gobernador, señalan que su distanciamiento es definitivo y que el fallo de Servini fue una maniobra para proteger los intereses de la ex presidenta. “Es una hipocresía hablar de democracia interna cuando lo que buscan es perpetuarse en el poder sin dar espacio a las bases del partido”, sostuvo un asesor de Quintela.
Ante la falta de conciliación, el kirchnerismo enfrenta una situación complicada en un momento crítico, cuando el PJ intenta alinearse frente a la administración de Javier Milei. A pesar de los esfuerzos de Cristina por apaciguar la interna, el gobernador riojano ha rechazado todos los intentos de reconciliación y se mantiene firme en su decisión de desafiar su liderazgo.
Posible bloque disidente en el Congreso
Quintela planea reunirse en Buenos Aires con legisladores y aliados para explorar la posibilidad de formar un bloque de peronistas disidentes en el Congreso. Fuentes cercanas al gobernador indican que varios intendentes del Conurbano han expresado su apoyo, y estarían dispuestos a respaldar un frente que se oponga abiertamente a las figuras de Cristina Kirchner en ambas cámaras.
Si Quintela logra formar este bloque, podría influir significativamente en la dinámica del kirchnerismo en el Congreso y complicar el liderazgo de figuras como José Mayans y Germán Martínez. Según un estratega cercano al gobernador, cuenta con el respaldo de al menos diez diputados y seis senadores, lo que representaría un desafío para la cohesión del PJ. Sin embargo, desde el entorno de Cristina Kirchner han minimizado el impacto de Quintela, calificando su oposición como “un ruido temporal” sin el peso suficiente para amenazar la estructura y control del bloque en el Congreso.
Esta confrontación interna evidencia las fracturas en el PJ y refleja un panorama de tensión e incertidumbre en torno al liderazgo de Cristina Kirchner y al futuro del peronismo en Argentina.