Ricardo Bussi, candidato a gobernador por Fuerza Republicana (FR), mostró una notable diferencia entre su euforia durante la campaña electoral y su semblante tras conocer los resultados iniciales de las elecciones. Bussi expresó sorpresa ante los números y señaló que la provincia se encuentra devastada, sin calidad de vida, seguridad ni educación. A pesar de esperar un castigo para el peronismo, reconoció que deberán seguir construyendo ciudadanía y esforzarse por comunicarse con la gente para enderezar la provincia y alejarse del populismo en favor de las ideas de libertad.

En comparación con las elecciones de 2019, cuando FR obtuvo más de 136.000 votos para gobernador y fue la lista más votada a legislador en la sección capital con casi 44.000 adhesiones, en esta ocasión los resultados fueron desfavorables. Con más del 75% de las mesas escrutadas, no llegaron a los 32.000 sufragios en la provincia y su cosecha en la Capital se redujo a poco más de 15.000 votos.

Durante estos cuatro años, FR se alió con el diputado nacional Javier Milei. Aunque las encuestas a nivel nacional muestran un ascenso en la intención de voto de Milei, en las elecciones distritales no ha obtenido buenos resultados. Ante la pregunta sobre si Milei resultó un lastre para FR, Bussi afirmó que el resultado electoral es responsabilidad exclusiva de su partido y que Milei no puede ser culpado ya que no estaba en las boletas. Bussi expresó su convicción de que cuando Milei sea parte del voto, ganará y será el próximo presidente.

Bussi también criticó el sistema electoral de los acoples, calificándolo como fraudulento y señalando prácticas cuestionables como el intercambio de votos por dinero en efectivo en las sedes del partido gobernante. Destacó la influencia del aparato de los oficialismos provincial y de San Miguel de Tucumán, afirmando que se enfrentaron a estructuras poderosas con un manejo considerable de recursos financieros.

Finalmente, Bussi mencionó su expectativa de que el electorado tucumano se comporte de manera diferente en las elecciones nacionales, con la creencia de que votarán a Milei, quien ganará tanto en la provincia como en el país. Bussi considera que FR podría aspirar a obtener una o dos bancas de diputados, lo cual será tema de debate interno en el partido antes de ofrecer a los mejores candidatos antes del plazo establecido el 24 de agosto.