El día de su coronación, el carruaje del rey Carlos III pasará junto a la estatua de otro monarca británico, Carlos I, depuesto y ejecutado en 1649… En ese punto de Trafalgar Square, cientos de republicanos se reunirán para mostrar su oposición a lo que dicen que es una institución corrupta.

Graham Smith, director general del grupo antimonárquico Republic: “Seremos al menos mil personas, probablemente más, con muchas pancartas amarillas, muchas banderas grandes y mucho ruido. Y corearemos ‘mi rey no’ a su paso. También habrá discursos, probablemente algo de música, e intentaremos que el ambiente sea ligero. Pero nuestro objetivo es que sea imposible de ignorar”.

Según las encuestas, la mayoría de los británicos sigue estnado a favor de la monarquía, aunque el apoyo disminuye en algunos sectores de la sociedad

Kelly Beaver, consejera delegada del centro de análisis Ipsos en el Reino Unido e Irlanda: “Vemos, como ha ocurrido históricamente, que los jóvenes son menos partidarios de la monarquía, también que hoy en día, con un mayor número de minorías étnicas en nuestra población, es menos probable que estas sean favorables a la monarquía. Quienes viven en Londres y Escocia tienen menos probabilidades de ser favorables. Y también, vemos que las clases medias, aquellos en los grupos de ingresos medios, son más propensos a ser ligeramente más favorables hacia la república.”

Independientemente de sus simpatías o no con la monarquía, muchos ciudadanos consideran que no es momento para pompas y ceremonias en un país en crisis donde muchos luchan por llegar a fin de mes.