Los datos del cuarto mes del año superan en 0,8 puntos porcentuales a los de marzo y también sobrepasan al anterior récord del 19,9 por ciento, marcado el pasado verano, apunta Bloomberg, que agrega que esto sucede incluso pese a que el número de trabajadores en China descendió en más de 41 millones durante los últimos 3 años como resultado del impacto económico de la pandemia y el envejecimiento de la población.
Las cifras contrastan con la tasa general de desempleo en zonas urbanas, la cual descendió en abril del 5,3 por ciento al 5,2 por ciento, por debajo del tope del 5,5 por ciento que se había marcado Pekín para este año.
Las tasas de paro entre las personas de entre 16 y 24 años quedan así muy por encima de las registradas entre los ciudadanos de entre 25 y 59 años, entre los que la cifra fue del 4,2 por ciento en abril.
La prensa oficial recordó hoy que se espera que este año se bata de nuevo el récord de graduados universitarios en China, con 11,58 millones de personas finalizando sus estudios universitarios, en torno a 820.000 más que el año pasado.
Expertos citados por el rotativo estatal Global Times achacan la subida del paro juvenil a esto y a otros factores como un “cambio de preferencias sobre empleo entre los jóvenes” y al hecho de que el segundo trimestre suele conllevar mayores tasas de desempleo entre los jóvenes debido a que coincide con la época de graduación de los estudiantes universitarios.
El portavoz de la ONE Fu Linghui avanzó medidas “concretas y específicas” para impulsar las tasas de empleo juvenil, y avanzó que las cifras mejorarán “paulatinamente” a medida que la economía siga recuperándose tras el impacto sufrido en los casi tres años de ‘cero covid’.
Las autoridades lanzaron ya una campaña para ayudar a los recién graduados a encontrar empleo y planean crear hasta un millón de puestos de prácticas en el sector público destinados a quienes no sean capaces de conseguir un primer trabajo tras finalizar sus estudios universitarios.