Mientras los mercados internacionales mostraron una rueda positiva, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires avanzó un 0,7%, alcanzando los 2.038.949 puntos. También los bonos soberanos argentinos cerraron con mayoría de alzas, con los títulos Globales y Bonares en dólares promediando una ganancia de 0,4%.

En Wall Street, las acciones argentinas (ADR) operaron con tendencia alcista, destacándose Ternium con una suba del 3,6%, en una jornada donde predominó el optimismo a nivel global por posibles recortes de tasas en Estados Unidos.

La plaza porteña intenta consolidar una recuperación tras haber tocado el lunes su valor más bajo desde el 5 de noviembre de 2024. Sin embargo, la inestabilidad persiste: esta semana, la decisión de la agencia MSCI de mantener a la Argentina en la categoría “standalone” —el nivel más bajo de su clasificación— sumó un nuevo factor de volatilidad.

A nivel local, el Tesoro colocó el miércoles cuatro Letras Lecaps y tres Boncap por un valor efectivo de 6,1 billones de pesos (unos USD 5.150 millones). La operación responde a la necesidad de refinanciar deuda en un contexto de acceso restringido a los mercados internacionales, debido a un riesgo país que se mantiene en torno a los 680 puntos básicos, pese a la reciente salida de las restricciones cambiarias.

En paralelo, un equipo del Fondo Monetario Internacional se encuentra en Buenos Aires para llevar a cabo la primera revisión técnica del acuerdo por 20.000 millones de dólares alcanzado con el gobierno de Javier Milei. Algunos analistas no descartan que la misión concluya con el pedido de un “waiver” —perdón técnico— por la probable no consecución de la meta de acumulación de reservas del Banco Central.

El INDEC, en tanto, informó un déficit de USD 5.191 millones en la cuenta corriente durante el primer trimestre del año, contrastando con un superávit corregido de USD 903 millones en el trimestre anterior. Esta cuenta incluye todas las operaciones de entrada y salida de divisas del país, tanto públicas como privadas.

Las elecciones legislativas de octubre también comienzan a influir sobre el comportamiento del mercado. La cercanía de los comicios suele reforzar el resguardo en moneda dura, una práctica arraigada culturalmente en Argentina ante escenarios de incertidumbre.

Un dato positivo surgió del sector agroexportador: las ventas de soja se duplicaron interanualmente en los primeros 18 días de junio, alcanzando las 4,71 millones de toneladas. El repunte se relaciona con el anuncio de un próximo aumento en las retenciones a las exportaciones del grano, que entrará en vigencia el 1° de julio.

El contexto internacional también jugó a favor del apetito por riesgo. Las bolsas estadounidenses cerraron al alza, impulsadas por especulaciones sobre recortes en las tasas de interés. El Nasdaq avanzó un 1%, el S&P 500 ganó 0,8% —acercándose a un nuevo récord— y el Dow Jones sumó 0,9% (unos 400 puntos). Nvidia volvió a subir (+0,5%), consolidando su rally alcista.

El clima de expectativas mejoró aún más cuando trascendió que el expresidente Donald Trump evalúa adelantar la nominación de su candidato para reemplazar a Jerome Powell al frente de la Reserva Federal. El mercado interpretó el movimiento como un gesto favorable a una política monetaria más laxa, algo que Trump viene reclamando abiertamente.

El Dólar Index cayó a su nivel más bajo desde abril de 2022, presionado por temores en torno a la política arancelaria y la posibilidad de un default técnico en EE.UU. También bajaron los rendimientos de los bonos del Tesoro: el título a 10 años se ubicó en torno al 4,25% anual.

En cuanto a la macro norteamericana, los datos del jueves encendieron luces amarillas: la economía de EE.UU. se contrajo 0,5% en el primer trimestre, según la revisión final del gobierno. Las solicitudes de subsidios por desempleo también aumentaron, con niveles no vistos desde fines de 2021.

El cierre de la semana estará marcado por la publicación del índice de Gasto de Consumo Personal (PCE), el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal. Los inversores seguirán de cerca cualquier señal de que los aranceles de Trump estén comenzando a empujar los precios al alza.