Emilio Ocampo es un economista destacado en Argentina, cuyo nombre ha sido mencionado por Javier Milei en relación con el tema de la dolarización en el país. Su figura se ha vuelto relevante debido a su propuesta para abordar la situación económica y monetaria de Argentina.
Ocampo cuenta con una sólida formación académica, habiendo obtenido un MBA de la Universidad de Chicago y una Licenciatura en Economía de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Actualmente, se desempeña como profesor de Finanzas e Historia Económica y es el Director del Centro de Estudios de Historia Económica. Además, es miembro del Comité Académico del Máster de Finanzas de la UCEMA y forma parte del Consejo Académico de la Fundación Libertad y Progreso en Buenos Aires. También ha impartido seminarios sobre historia y economía argentina en varias instituciones educativas, como la Diplomatura de Cultura Argentina en ESEADE, la Universidad Austral y CUDES. Durante el período comprendido entre 2016 y 2019, trabajó como Senior Associate en el Center for Strategic and International Studies en Washington D.C. Además, en 2013 y 2014 fue profesor en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York.
La propuesta de Ocampo, elogiada por Javier Milei, se centra en la dolarización de la economía argentina. En su libro titulado “Dolarización en Argentina”, escrito junto a Nicolás Cachanosky, Ocampo responde a informes presentados por la consultora 1816 y presenta un plan detallado para eliminar el déficit cuasi-fiscal sin aumentar el endeudamiento y pagar la deuda que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tiene con el sistema bancario.
La propuesta implica la creación de un instrumento financiero llamado Fondo de Estabilización Monetaria (FEM). El FEM incorporaría bonos emitidos bajo la ley de Nueva York correspondientes a la deuda del Estado Nacional con el BCRA y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, así como los pasivos financieros del BCRA. En el primer día de creación del FEM, el patrimonio neto contable ascendería a US$ 80.327 millones, aunque su valor mark-to-market se reduciría a US$ 19.300 millones.
Además, la propuesta contempla que el Estado aporte otros recursos al FEM, como los ingresos generados por la licitación del espectro 5G, estimados entre US$ 1.500 y US$ 2.000 millones, el 20% de las retenciones a las exportaciones (US$ 1.500 – US$ 2.000 millones en el primer año), la cartera de acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (US$ 4.000 millones) y la participación accionaria del Estado Nacional en YPF (US$ 4.000 millones), sumando un total de entre US$ 10.000 y US$ 12.000 millones.