El domingo 25, Italia afrontó las elecciones parlamentarias que convirtieron a la posfascista Giorgia Meloni en la primera mujer en llegar al poder al frente de un gobierno de ultraderecha por primera vez desde 1945. Su triunfo preocupa a Europa debido a sus ideas ultraconservadoras acerca de la inmigración y su postura antieuropea.
En 2014 se convirtió en la presidenta del partido ultraderechista Hermanos de Italia (Fratelli d’Italia, FDI por sus siglas en italiano) y es miembro de la Cámara de Diputados desde 2006. Fue crítica del primer ministro saliente, Mario Draghi.
Meloni tiene 45 años, es periodista y militante de la derecha posfascista desde su adolescencia, y nunca ocultó su admiración por el ex dictador Benito Mussolini, a quien consideró un “buen político”.
Qué piensa Giorgia Meloni sobre la inmigración
El partido de extrema derecha que lidera la futura primera ministra de Italia tiene raíces neofacistas. Giorgia Meloni ha mantenido su discurso fortalecido en temas como la inmigración y los derechos civiles. Según un artículo de The Economist, a principios de este año, Meloni les dijo a los conservadores estadounidenses que “toda su identidad está bajo ataque”, y acusó a la Unión Europea de ser cómplice del “reemplazo” étnico.
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La legisladora basó su campaña en su marco ideológico conservador, católico y nacionalista, presentado bajo el lema “Dios, patria y familia”. En tanto, sus propuestas de gobierno giran en torno a sus ideas antiislamistas, antieuropeístas y en contra de la comunidad LGBT+.
Junto con sus aliados Matteo Salvini, integrante del partido de ultraderecha Liga y Silvio Berlusconi de la conservadora Forza Italia (FI) prometieron: recortes de impuestos, el bloqueo de los inmigrantes en el Mediterráneo -un control para evitar que los barcos o botes con exiliados salieran de Libia hacia Italia- hasta una ambiciosa política familiar para impulsar la tasa de natalidad.
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En sus redes sociales, Giorgia Meloni opinó sobre la inmigración ilegal. “Un estado serio controla y defiende sus fronteras. No me cansaré de reiterar que la única forma de frenar la inmigración ilegal es el bloqueo naval: una misión europea de acuerdo con las autoridades norteafricanas”, posteó.
Y agregó: “Solo así será posible poner fin a las salidas ilegales a Italia y la tragedia de las muertes en el mar. Ha llegado el momento de seguir adelante”.
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El periodista deportivo de ESPN Vito De Palma y candidato a diputado de Fratelli d’Italia para la región sudamericana explicó a La Nación de Paraguay las propuestas acerca de la solicitud de la doble ciudadanía de descendientes italianos en Latinoamérica.
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En ese sentido, resaltó que la prioridad del FDI es el ius sanguinis, el derecho a recibir la nacionalidad italiana cuando uno es descendiente de italianos, trámite para el cual “se necesita de un buen funcionamiento consular“, y “se busca que la ciudadanía por derecho de sangre sea una realidad practicable, ágil, eficiente y eficaz”.
Por parte de los consulados, explicó que su intención es crear un “sistema centralizado de búsqueda y oferta laboral de empresas italianas en América del Sur por vía consular” que “pueda dar respuesta a las necesidades laborales de los italianos en el continente sudamericano”.
MS CP
Fuente: Perfil, Argentina.
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