¿Qué dicen los informes de inteligencia filtrados del Pentágono?

El texto hace referencia a una filtración de documentos clasificados de los servicios de inteligencia de Estados Unidos sobre la guerra en Ucrania y otras operaciones militares en el mundo, los cuales fueron encontrados en redes sociales y han generado muchas preguntas e inquietudes sobre su origen y contenido. Los analistas sugieren que se trata de una filtración de documentos impresos por parte de algún funcionario estadounidense y que algunos de los documentos fueron manipulados. Los documentos contienen información sobre planes secretos de Estados Unidos y la OTAN para reforzar a las fuerzas militares ucranianas, así como datos sobre la inteligencia estadounidense en Rusia y otros países. Además, algunos de los documentos exageran las estimaciones de Estados Unidos sobre los muertos en la guerra de Ucrania y subestiman cuántos soldados rusos han muerto desde la invasión de Moscú iniciada el año pasado. Los especialistas señalan que la filtración podría tener graves consecuencias para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados, así como para la situación en Ucrania y otras partes del mundo.

La filtración refuerza una idea que los servicios de inteligencia saben desde hace tiempo: Estados Unidos tiene mayor conocimiento de las operaciones militares rusas que de los planes de Ucrania. Según muestran los documentos, el aparato militar está comprometido a tal punto que la inteligencia estadounidense ha logrado obtener advertencias diarias en tiempo real sobre el cronograma de los ataques de Moscú e incluso sus objetivos específicos. Ahora eso podría cambiar. La filtración podría causar un daño real a la estrategia bélica de Ucrania al exponer cuáles son las agencias rusas que conocen más información sobre Estados Unidos, lo que le da a Moscú una oportunidad para eliminar las fuentes de información. ¿Cuáles son los otros países que se mencionan en los documentos? Parece que la filtración va mucho más allá del material clasificado sobre Ucrania. Los especialistas de seguridad que han analizado los documentos que circulan en redes sociales afirman que el creciente botín informativo también incluye material confidencial sobre Canadá, China, Israel y Corea del Sur, además del teatro de operaciones militares del Indo-Pacífico y el Medio Oriente.

Estas son algunas de las revelaciones: En febrero, un grupo de atacantes informáticos —que actúan por órdenes del Servicio Federal de Seguridad de Rusia— podría haber puesto en peligro a una empresa canadiense de gasoductos causando daños a su infraestructura.

Una evaluación del Pentágono sugirió que los líderes del Mosad, el servicio de inteligencia exterior de Israel, podrían haber alentado al personal de la agencia y a los ciudadanos israelíes a participar en las protestas antigubernamentales que sacudieron al país en marzo. Funcionarios de Israel rechazaron el informe de manera enérgica, lo que generó preguntas de los analistas israelíes sobre la calidad de la recopilación y el análisis de inteligencia de Estados Unidos.

Funcionarios de Corea del Sur, un aliado estadounidense clave, divididos entre la presión de Washington para ayudar a suministrar municiones a Ucrania y su política oficial de no proporcionar armas letales a los países en guerra, temían que Estados Unidos pudiera desviar armas surcoreanas a Kiev. Es posible que las fuerzas militares rusas estén tambaleándose, pero el grupo privado de mercenarios Wagner —dirigido por un aliado de Putin— está floreciendo en gran parte del mundo. Wagner trabaja para frustrar los intereses estadounidenses en África y ha explorado expandirse a Haití, lo que los acercaría a la zona de influencia de Estados Unidos.

Con el fin de prepararse para la introducción de los tanques avanzados, suministrados por la OTAN, en los campos de batalla de Ucrania, las fuerzas rusas quieren implementar una bonificación para los soldados que logren dañar o destruir uno. Uno de los documentos presenta una evaluación estadounidense de los escenarios que podrían llevar a Israel a proporcionar armas a Ucrania, lo que sería una contravención de la política israelí actual.

Los funcionarios estadounidenses prepararon una evaluación negativa de una de las batallas más largas de la guerra, en Bajmut. ¿Desinformación? De ser así, ¿de quién? Funcionarios de Washington han descrito la divulgación de los documentos como una violación grave de los servicios de inteligencia, pero en Kiev y Moscú parece existir un consenso en dos aspectos: la información es sospechosa y el objetivo es un subterfugio. Lo único en lo que no están de acuerdo es en la identidad del responsable. En una declaración a The New York Times, Mykhailo Podolyak, un asesor del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, dijo que los documentos estaban repletos de “información ficticia”. “No cabe la menor duda de que se trata de un elemento más de la guerra híbrida”, afirmó. ”Rusia intenta influir en la sociedad ucraniana, sembrar miedo, pánico, desconfianza y duda. Es un comportamiento típico”.

Los ucranianos creen que el objetivo es debilitar la contraofensiva que van a desplegar. En Rusia, los blogueros partidarios de la guerra también se refirieron a la contraofensiva ucraniana, pero formularon una conclusión distinta. Una publicación en Grey Zone, un canal de Telegram asociado con el grupo paramilitar Wagner, decía: “No debemos excluir la alta probabilidad de que tal filtración de información clasificada en el momento exacto de la intensificación de las hostilidades, y después de los acontecimientos consumados mostrados en los documentos, sea una desinformación de la inteligencia occidental con el fin de engañar a nuestro mando al momento de identificar la estrategia del enemigo en la próxima contraofensiva”.

Fuente: NYT, EEUU

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