La región rusa de Kursk será “liberada”, el nuevo misil ruso Oreshnik es “imparable” y la economía rusa tendrá un aterrizaje suave pese al recalentamiento de la inflación: Vladimir Putin empezó con optimismo su gran comparecencia anual, con el país al borde del tercer año de invasión de Ucrania y el rublo bajo mínimos. El curso de la guerra —que en Rusia siguen llamando ‘operación militar especial’— es el tema protagonista del evento anual de línea directa del presidente ruso con sus ciudadanos, a través de la pequeña pantalla.
Putin ha proclamado que Rusia está lista para un duelo de misiles con EEUU, que mostraría cómo el nuevo misil balístico hipersónico Oreshnik de Rusia podría derrotar cualquier sistema de defensa antimisiles estadounidense. En respuesta al escepticismo occidental sobre el Oreshnik, Putin sugirió que ambas partes seleccionen un objetivo designado para ser protegido por misiles estadounidenses. “Estamos preparados para un experimento de este tipo”, afirmó desafiante Putin .
Putin cree que en el frente “la situación está cambiando significativamente”. En el arranque de la sesión de preguntas, aseguró que “estamos avanzando hacia el logro de nuestros objetivos principales”, en la guerra, donde Rusia ha logrado éxitos avanzando en Donbás, pero también reveses con la ocupación por parte de Ucrania de parte de la región de Kursk. Ante la pregunta de cuándo será “liberada” esta región rusa, Putin se mostró optimista sin dar detalles: “No puedo decir una fecha concreta, los chicos están luchando allí. Pero seguro que lo liberaremos”.
Putin aprovechó para presumir de armamento: “No hay posibilidad de derribar el Oreshnik”, dijo en referencia al nuevo misil supersónico que disparó contra Dnipro el mes pasado como respuesta al uso por parte de Ucrania de misiles norteamericanos dentro de territorio ruso.
“Cuando todo está en calma en Rusia, estamos aburridos y queremos algo de acción”, pero “en cuanto empieza el movimiento, tenemos miedo”, bromeó el presidente al inicio de la línea directa, que este año se titula ‘Resultados del año con Vladimir Putin’. El evento ha adoptado un formato mixto de transmisión en vivo y conferencia de prensa: De Kaliningrado a Vladivostok, los rusos preguntan, el presidente responde, pero además de los ciudadanos, también pueden preguntar los periodistas. Algunos acuden disfrazados para captar la atención y les dejen preguntar.
La recogida de preguntas de los ciudadanos comenzó el 8 de diciembre y ayer se habían recibido más de 1,2 millones de solicitudes. El otro gran tema que más ha interesado a los rusos que han enviado preguntas ha sido la economía. Putin cree que la economía rusa está estable, pero admitió que había señales de cierto sobrecalentamiento que estaría alimentando una alta inflación: “Aquí hay algunos problemas, a saber, la inflación, un cierto sobrecalentamiento de la economía, y el gobierno y el banco central ya tienen la tarea de reducir el ritmo”, dijo Putin. “Creo que [la tasa de crecimiento] el próximo año debería estar en torno al 2 o bien 2,5%, una especie de aterrizaje suave para mantener los indicadores macroeconómicos”, añadió Putin.
“Dispuesto a hablar”
Preguntado si está dispuesto a alcanzar compromisos con Ucrania, contestó que Rusia está dispuesta a negociar y llegar a acuerdos sobre Ucrania, pero que necesita que la otra parte también esté dispuesta a ello. “Siempre hemos dicho que estamos listos para las conversaciones y los compromisos”. Putin se mostró también “dispuesto a hablar” con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Cuando se le preguntó qué le iba a ofrecer a Trump, Putin dijo que no sabía cuándo se reunirían ambos.
Putin dijo que las fuerzas rusas están avanzando a lo largo de toda la línea de contacto: “Hay movimiento a lo largo de toda la línea del frente. Todos los días”, afirmó. El líder ruso admitió que los combates son complejos, por lo que es “difícil e inútil adivinar lo que nos espera (…) pero estamos avanzando hacia la culminación de nuestras tareas principales, que trazamos al comienzo de la operación militar especial”.
También reaccionó al asesinato del general ruso Igor Kirillov en Moscú el martes: “El régimen de Kiev cometió actos terroristas contra ciudadanos rusos”, argumentó Putin, que está en busca y captura por el Tribunal de la Haya. El teniente general Kirillov, que era el jefe de las Tropas de Protección Nuclear, Biológica y Química de Rusia, murió el martes afuera de su edificio de apartamentos junto con su asistente cuando explotó una bomba colocada en un scooter eléctrico. “Este asesinato se cometió de una manera que pone en peligro la vida de muchas personas, añadió.
Respecto a la otra guerra rusa, Putin aseguró que Rusia no está derrotada en Siria y que planea reunirse con Assad. Prometió que le preguntaría sobre el destino del periodista estadounidense desaparecido Austin Tice.
Rusia, aseveró Putin, ha hecho propuestas a los nuevos gobernantes de Siria sobre las bases militares rusas situadas allí. Sostiene que la mayoría de las personas con las que Moscú ha hablado sobre el tema están a favor de que se quedaran. Putin admite que tendrá que pensar si las bases deben permanecer o no, pero zanjó que los rumores sobre la muerte de la influencia rusa en Oriente Próximo son exagerados.
Putin, cuyas tropas ocupan el 20% del territorio de Ucrania, condenó la ocupación de territorio sirio por parte de Israel, añadiendo que su percepción es que Israel no tiene intención de retirar sus tropas de Siria.
En cuanto a la decisión de lanzar su “operación militar especial” en Ucrania, Putin confesó que cree “debió haberse tomado antes de febrero de 2022”. Preguntado por qué ha cambiado en él durante el conflicto, respondió: “Bromeo menos y casi dejé de reír”
El líder ruso criticó las sanciones, y también el hecho de que Ucrania se niegue a prorrogar el contrato de transporte de gas. “No es un problema nuestro, está claro que no habrá un contrato de tránsito, sobreviviremos a ello”.