Debate y Convergencia

Proyecciones preocupantes para Unión por la Patria de cara a las PASO 2023

Las proyecciones electorales para Unión por la Patria (UP) generan preocupación en el oficialismo, ya que indican una disminución significativa en comparación con las elecciones de 2019. En territorios donde el peronismo obtuvo más del 60% de los votos en ese año, se estima que en las próximas PASO del 13 de agosto apenas llegarán al 40%. Esta perspectiva desafía las expectativas y la euforia generada por la unidad del frente y la candidatura de Sergio Massa, alimentada por el breve acuerdo entre “Wado” De Pedro y Juan Manzur.

La idea de la unidad ha perdido fuerza y la realidad comienza a mostrar sus grietas. Los principales armadores políticos de Juntos por el Cambio también restan importancia a la estrategia de la foto de unidad entre Massa, Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, afirmando que no cambiará significativamente las chances electorales del oficialismo. La incertidumbre económica y la alta inflación, sumadas a la falta de confianza en la gestión actual, hacen que la foto de unidad sea más simbólica y dirigida hacia la política y los medios que hacia la ciudadanía.

Las proyecciones son dramáticas para el oficialismo, especialmente en dominios peronistas del conurbano bonaerense como Merlo, Lomas de Zamora o La Matanza, donde UP rondaría el 40% de los votos gracias al respaldo de los intendentes que impulsan a Axel Kicillof y a Massa. En este contexto, el gobernador se encuentra en una mejor posición que el ministro-candidato, con mayor independencia de Casa Rosada y sin el respaldo de Juan Grabois, lo que le permite obtener mejores resultados.

La clave para que la ilusión de un buen resultado electoral se mantenga es que el binomio presidencial Massa-Rossi termine con una ventaja de diez puntos sobre Patricia Bullrich. Esta cifra arbitraría establece un límite para que la expectativa se mantenga, aunque el oficialismo busca instalar pequeñas certezas en torno a este escenario. Sin embargo, este enfoque es un reconocimiento de que la fórmula principal de UP podría terminar con menos del 30% de los votos, lo que sería el peor resultado histórico del peronismo de manera individual.

Otro aspecto implícito en la ventaja de diez puntos de Massa sobre Bullrich es que La Piba se encamina a ganar la interna de Juntos por el Cambio. A pesar de que este escenario es el más favorable en la especulación del ministro, la realidad parece ir en esa dirección. La caída de Javier Milei, convertido en blanco móvil de sus antiguos promotores, beneficia directamente a Bullrich. Horacio Rodríguez Larreta, responsable de promover la idea de la presidencia de Horacio, enfrenta dificultades para intervenir en el expediente Milei.

Las proyecciones de concurrencia a votar también generan preocupación. Se espera una baja participación, especialmente entre los jóvenes y los sectores más bajos. En comparación con elecciones anteriores, es probable que los votantes de Juntos por el Cambio tengan una mayor disposición para ir a votar que los del Frente de Todos. Este panorama plantea el desafío de consolidar a los propios votantes peronistas antes de buscar votos externos.

En medio de este panorama incierto, el factor Bullrich se presenta como un riesgo para el oficialismo. La advertencia interna es que, a pesar de la situación económica desfavorable, el miedo a Bullrich podría inclinar la balanza en su favor. El desafío consiste en llegar a los votantes y transmitirles que, aunque las cosas estén mal, estarán peor con Bullrich.

La realidad electoral se presenta cuesta arriba para el oficialismo, que se encuentra en una situación de desventaja frente a la oposición. Las posibilidades de victoria nacional son consideradas casi imposibles por los estrategas de UP, quienes reconocen la falta de conducción política, el deterioro económico y la incapacidad para resolver las divisiones internas. La pendiente empinada que enfrenta el oficialismo indica que necesitarán un verdadero “milagro electoral” para lograr un buen resultado.

Los gobernadores, en medio de las tensiones internas, enfatizan la importancia de que Massa, en su rol de ministro, brinde señales positivas a los sectores medios en términos económicos. La consolidación de los propios votantes peronistas se vuelve fundamental antes de buscar apoyo externo.

En resumen, las proyecciones electorales para UP generan preocupación en el oficialismo, ya que indican un retroceso significativo en comparación con elecciones anteriores. A pesar de la estrategia de unidad y la candidatura de Sergio Massa, los desafíos económicos y la falta de confianza en la gestión actual complican las posibilidades de éxito del oficialismo.

Compartir post

Related Posts