Las medidas de ajuste implementadas por el presidente Javier Milei han generado inquietud en varios sectores de la sociedad, llevando a la CGT a convocar un paro general para el 24 de enero, ante lo cual diferentes sindicatos han mostrado posiciones encontradas.
Mientras la Federación Argentina de Empleados de Comercio (FAECYS), el sindicato gastronómico UTHGRA y la UOCRA, representante de trabajadores de la construcción, adoptan una postura más conciliadora con el Gobierno, otros gremios muestran rechazo a estas medidas.
En específico, el sindicato de Comercio, liderado por Armando Cavalieri, participará en la audiencia para firmar un convenio con cámaras empresariales, introduciendo un nuevo sistema indemnizatorio en línea con la reforma laboral establecida en el DNU 70/2023. Este sistema propone que empleadores sustituyan el régimen indemnizatorio actual por un fondo o sistema de cese laboral, donde el costo lo asumiría el empleador con un aporte mensual no mayor al 8% de la remuneración. Este enfoque busca facilitar la contratación para las Pymes.
No obstante, este acercamiento al nuevo sistema indemnizatorio es visto como una presión hacia la CGT por parte del sindicato de Comercio, el cual cuenta con una amplia afiliación de aproximadamente 1.200.000 miembros en el país. A pesar de la postura de Cavalieri, la CGT, que había manifestado oposición al DNU, celebró un fallo judicial que detuvo temporalmente las reformas laborales propuestas por Milei.
Por otro lado, Milei ha mantenido encuentros con líderes sindicales como Gerardo Martínez de la UOCRA y Luis Barrionuevo de los gastronómicos, buscando comprender el funcionamiento de los sistemas de indemnización laboral. A pesar de estos acercamientos y el apoyo de algunos sindicatos, persisten divisiones y rechazo a las reformas planteadas, destacando la cautela de la justicia y la postura desafiante de la CGT en este contexto.