En una mañana cargada de tensiones políticas, la expresidenta Cristina Kirchner lanzó duras críticas contra Mauricio Macri y Javier Milei, luego de que la Universidad Católica Argentina (UCA) anunciara que el índice de pobreza en el país alcanzó el preocupante 57,4%.

En respuesta, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no dudó en contraatacar, acusando al kirchnerismo de haber falsificado el INDEC, el organismo estadístico nacional, y declarando que esa era una época que había llegado a su fin.

“Los argentinos no olvidan que durante tus dos mandatos falsificaron el INDEC y todas las estadísticas públicas. Tampoco se olvidan de que, durante tus últimos 4 años, se gastaron las reservas y la plata de los jubilados”, expresó Bullrich enérgicamente a través de su cuenta en la red social.

Además, la ministra agregó: “El kirchnerismo y el populismo se terminaron en la Argentina. Estamos trabajando para cambiar de raíz el país. Deje gobernar al presidente Javier Milei. Ya bastante daño hicieron”.

Por su parte, el presidente Javier Milei optó por no responder directamente a las acusaciones, limitándose a compartir en su cuenta de redes sociales el mensaje de un usuario que cuestionaba la gestión pasada: “La culpable de destrozar la casa culpa al que está tratando de edificar de nuevo por las cenizas que está viendo. Es increíble la hipocresía y la liviandad con la que habla CFK, en Argentina no cayó 2 bombas atómicas pero entregó el país peor destruido que si hubiesen caído”.

Este intercambio tenso refleja la profunda polarización política en Argentina, mientras la sociedad enfrenta el desafío urgente de abordar la crisis económica y social que revela el elevado índice de pobreza. La confrontación entre los líderes políticos deja claro que las heridas del pasado están lejos de cerrarse, y la búsqueda de soluciones para los problemas actuales se ve obstaculizada por la persistente división en el ámbito político del país.