El cierre de las listas a diputados y senadores en el peronismo argentino estuvo marcado por peleas y discusiones intensas, seguidas de momentos de unidad y sonrisas. La difícil tarea de lograr la tan ansiada unidad en el peronismo se vio reflejada en la fórmula Massa-Rossi, que enfrentó una dura disputa interna mientras cada sector luchaba por posicionarse de cara al 10 de diciembre, ya sea en el poder o en la oposición. La definición del armado final, especialmente en la crucial provincia de Buenos Aires, que renueva su representación en el Senado y pone en juego 35 bancas de diputados, se dio minutos antes del plazo final.

Desde el comienzo, quedó claro que a Cristina Kirchner no le resultaría fácil repetir la estrategia utilizada en 2015. En aquella ocasión, como compensación por aceptar a regañadientes la candidatura de Daniel Scioli, la expresidenta armó una lista de candidatos en la que abundaban los militantes de La Cámpora y quedaban en minoría los sciolistas. El mensaje era claro: Scioli podría ser presidente, pero no tendría el control del Congreso, lo que lo obligaría a negociar con el kirchnerismo cada decisión de gestión. Ocho años más tarde, se intentó replicar esa estrategia, pero tanto el sector de Sergio Massa como el de los fieles a Alberto Fernández se resistieron a que el kirchnerismo quedara sobre representado.

Como resultado, se conformó una lista relativamente “mezclada” en la que conviven fieles a Cristina, como el sindicalista Paco Manrique, la directora de PAMI Luana Volnovich y el diputado Rodolfo Tailhade, junto a albertistas como Victoria Tolosa Paz y Santiago Cafiero, y también una dirigente de confianza total de Massa, como Cecilia Moreau.

En las elecciones de 2019, el Frente de Todos obtuvo 20 diputados por la provincia de Buenos Aires, pero en las legislativas de 2021 solo logró reelegir a 15. Con la irrupción del partido de Javier Milei y un panorama más repartido, se estima que el peronismo podría obtener nuevamente alrededor de 15 bancas, según las encuestas.

El bloque legislativo del peronismo reflejará una distribución relativamente equitativa entre quienes se subordinarían a un eventual presidente Massa y quienes seguirían fieles a Cristina Kirchner. Sin embargo, Cristina logró obtener dos puestos clave en las listas: los primeros lugares tanto en las dos listas de la provincia de Buenos Aires como en la lista de diputados de la Ciudad. Esto posiciona a Máximo Kirchner como posible presidente de la Cámara de Diputados si el peronismo gana la elección.

La conformación de las listas permite vislumbrar los posibles escenarios futuros.