Cristina Kirchner se encuentra furiosa con Alberto Fernández debido a sus declaraciones sobre la corrupción durante su gobierno, y está considerando cuestionarlo en el acto del 25 de mayo debido a la fotografía de la fiesta en Olivos durante la pandemia.

Las declaraciones de Alberto en una entrevista, donde cuestionó la falta de “ética” al hacer acuerdos por obra pública con Lázaro Báez, han caído muy mal en la vicepresidenta. Considera que fue una “imprudencia muy grave”. Este tema fue objeto de críticas por parte de Fernández hacia Cristina durante los años en que estuvieron distanciados.

“Algunas personas pueden decir que fue una imprudencia ética muy grave haber firmado acuerdos con alguien a quien conocían previamente, que luego se convirtió en empresario (Lázaro Báez) relacionado con la obra pública”, expresó Alberto en una entrevista con El Diario. Luego aclaró: “Los descuidos éticos graves que algunos pueden señalar no siempre son delitos. En última instancia, no existe una ética única. En los tiempos en los que vivimos, con el posmodernismo, toda ética y valores se han vuelto relativos, no hay un valor unívoco. No voy a juzgar la ética de nadie. Tú puedes juzgar, desde tu perspectiva, que éticamente eso es cuestionable y tal vez tengas alguna razón, pero de ahí a decir que eso es un delito, de ahí a decir que Cristina es corrupta, hay una gran distancia”, trató de explicar.

Fuentes del kirchnerismo informaron a LPO que Cristina está muy molesta y está considerando devolverle gentilezas a Alberto durante el acto del 25 de mayo. La vicepresidenta está evaluando atacarlo directamente por la fiesta que organizó en Olivos durante la cuarentena para celebrar el cumpleaños de Fabiola.

En el círculo cercano de la vicepresidenta adelantan que tiene la intención de hablar sobre la “ética de la responsabilidad” para responder a los argumentos de Alberto sobre las diferentes valoraciones éticas.

La “ética de la responsabilidad” es un concepto de Max Weber que Cristina utilizará para cuestionar la gestión de Alberto, ya que considera que carece de capacidad para brindar respuestas a los problemas concretos y de responsabilidad para hacerse cargo de las consecuencias de sus acciones.

Esta tensión generada por las declaraciones de Alberto descarta cualquier posibilidad de que el presidente asista al acto de Cristina en la Plaza de Mayo, a pesar de haberse sumado a la convocatoria el viernes pasado. En el gobierno afirman que enviarán una comitiva de ministros en su lugar.