La candidata Patricia Bullrich se encuentra en un momento crítico mientras intenta relanzar su campaña electoral. Afronta desafíos emocionales, discursivos y políticos en su búsqueda por reposicionarse en el nuevo escenario político marcado por la irrupción de Milei.

El primer desafío es emocional. Aún no se ha recuperado completamente del shock emocional que experimentó la noche de las PASO al quedar tercera, distanciada de Milei.

El segundo desafío es de discurso. La comparación “Patricia es el nuevo Larreta” subraya las dificultades de su equipo para adaptarse al nuevo panorama político tras la entrada de Milei. Bullrich enfrenta la encrucijada de mantener el voto de centro de Juntos o atraer al electorado más duro.

El tercer problema es político y guarda similitudes con la experiencia de Larreta. Patricia mantiene su equipo cercano, lo que preocupa a Juntos ya que enfrenta una elección desafiante que podría dejarla fuera del ballotage.

Para enfrentar esta situación, Bullrich ha apostado todo a Carlos Melconian, lo que sugiere una entrega anticipada de poder en caso de llegar al Gobierno. Melconian es visto como el portavoz idóneo para abordar la economía y confrontar con Milei, cuya principal fortaleza es su conocimiento económico.

Las encuestas indican que Sergio Massa tiene una ventaja sobre Bullrich en la carrera hacia la segunda vuelta. La principal incertidumbre es si Bullrich podrá relegar al peronismo y si Milei podrá ganar en primera vuelta.

Laspina, cercano a Bullrich, compite por la presidencia del Banco Central. Melconian presiona para que un candidato propio, como Rodolfo Santangelo, obtenga un lugar allí. Esta tensión ha escalado a niveles personales.

Bullrich, ante este panorama, anunciará en Córdoba que Melconian será su ministro de Economía si logra ganar la Presidencia, en un esfuerzo por fortalecer su posición y enfrentar el desafío económico planteado por Milei.

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