La Cámara de Diputados sigue sin reanudar la sesión iniciada el 29 de abril, cuando se intentó avanzar con la interpelación al ministro del Interior, Guillermo Francos, por el caso Libra. Tras las respuestas evasivas del funcionario, la sesión pasó a un cuarto intermedio, pero Martín Menem nunca volvió a convocarla, pese a los insistentes pedidos de bloques opositores.
Este martes 14, a las 15:30, desde la Secretaría Parlamentaria del bloque peronista se emitió un mensaje interno para “liberar” a los diputados del interior, alegando dificultades para conseguir vuelos a Buenos Aires. La comunicación fue leída como un gesto inequívoco de que no habría sesión, y despertó sospechas incluso dentro del propio bloque opositor.
“Acaban de mandar un mensaje porque, siendo las 15:30, Menem no convocó y no creen que lo haga. Les avisan a los de las provincias que esto está caído”, reveló una diputada a LPO.
🤝 Una alianza no declarada para evitar el desgaste
Los indicios no tardaron en acumularse. Según fuentes parlamentarias, el kirchnerismo habría negociado con el oficialismo en el Senado el naufragio de la ley de Ficha Limpia —que hubiese impedido postularse a condenados por corrupción— a cambio de frenar la interpelación a Karina Milei, acusada de estar detrás del entramado de la estafa Libra.
El pacto, de existir, habría tenido un segundo capítulo: evitar que los ministros Luis «Toto» Caputo (Economía) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia) deban enfrentar una sesión caliente en el recinto. “Nos llevaron a rechazar todo estos dos años y ahora, por salvar a la jefa, nos llevan a la foto con el despeinado”, ironizó un diputado del norte, en alusión al look presidencial de Javier Milei.
En los pasillos del Congreso, la idea de una estrategia de convivencia entre sectores del kirchnerismo y el oficialismo libertario ya no suena descabellada. “Máximo Kirchner cree que Milei puede reelegir en 2027”, aseguran voces cercanas al bloque. En ese marco, el kirchnerismo habría decidido no agudizar el antagonismo y administrar su oposición para no quedar descolocado ante una eventual segunda presidencia libertaria.
🔍 “El PJ tiene más libertad en Diputados que en el Senado”
Desde otros sectores del peronismo, sin embargo, niegan la existencia de un acuerdo. Una diputada opositora que articuló la creación de la comisión investigadora por el caso Libra, pero no responde a Germán Martínez, se desmarcó: “El peronismo quiere que salgan las interpelaciones. El que no quiso fue Menem”, aseguró.
Según su visión, Diputados mantiene márgenes de acción más amplios para presionar al oficialismo, a diferencia del Senado, donde la influencia de La Cámpora es más notoria. “Es como si se hubieran dividido las tareas”, ironizó.
📜 Reclamos formales y evasivas oficiales
El lunes previo, y nuevamente este martes, diputados de distintas bancadas —entre ellos Germán Martínez, Paula Penacca, Miguel Pichetto, Nicolás del Caño, Juan Manuel López y Vanina Biasi— firmaron una nota solicitando a Martín Menem la reanudación de la sesión del 29 de abril, para avanzar con las interpelaciones a Caputo y Cúneo Libarona.
Desde el oficialismo, en cambio, se refugiaron en una excusa técnica: “La sesión estaba mal convocada”. El secretario parlamentario de la Cámara, Adrián Pagán, remitió a los jefes de bloque un correo en el que informaba que los ministros notificados aún no habían respondido a los pedidos formales de comparecencia.
💣 El trasfondo: Libra, jubilaciones y el nuevo mapa de alianzas
La crisis detonada por la estafa con la criptomoneda Libra es apenas una de las grietas que amenaza con erosionar el ya frágil equilibrio parlamentario. La creación de una comisión investigadora sigue en discusión, y algunos sectores confían en que se reactive en las próximas sesiones.
Mientras tanto, se acumulan otros temas que podrían generar nuevas fracturas: desde la restitución de la moratoria previsional hasta el incremento del 7,2% en las jubilaciones, propuestas que contaron con amplio respaldo de la oposición pero naufragaron ante el operativo de blindaje oficialista.
📌 Epílogo: ¿estrategia o claudicación?
La estrategia opositora de dejar expuesta la ausencia de los ministros apuntaba a que fuera el oficialismo quien pagara el costo político de la negativa. Sin embargo, la falta de una convocatoria clara por parte de Menem, sumada al repliegue táctico del peronismo, derivó en una parálisis institucional que alimenta sospechas de pactos no declarados.
Mientras los libertarios administran el poder con recursos mínimos y el Congreso sigue siendo un terreno de alianzas cambiantes, crece una sensación de escepticismo entre los propios legisladores. Algunos ya hablan de “una nueva forma de cogobierno sin gobierno”.
Fuente: La Política Online