Las principales organizaciones empresariales reunidas en el Grupo de los 6 (G6) condenaron los “hechos violentos” que se vienen registrando en Jujuy en los últimos días, en medio de los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad. Además, el CEO de Mercado Libre, Marcos Galperín, también se manifestó sobre lo sucedido con una crítica al Gobierno nacional.
En un comunicado, el G6 destacó la importancia del diálogo como vía para la resolución de conflictos y el respeto por el derecho a la protesta pacífica y la libre circulación de los ciudadanos. La agrupación se sumó a la preocupación expresada por la Federación Productiva de Jujuy, la Sociedad Rural jujeña y la Unión Industrial de Jujuy por la creciente conflictividad y violencia en la provincia.
Mario Grinman, titular de la Cámara de Comercio y miembro del G6, cuestionó los actos de vandalismo y pidió que cualquier disconformidad se canalice a través de los cauces constitucionales. Expresó su repudio a los hechos de vandalismo en Jujuy y afirmó que la disconformidad debe expresarse por vías institucionales, rechazando cualquier forma de violencia. Subrayó la importancia de la diversidad de opiniones en una sociedad libre y manifestó que no se puede permitir que los violentos atenten contra el sistema republicano y el modo de vida democrático.
El Grupo de los 6, conformado por entidades como ADEBA, BCBA, CAMARCO, Sociedad Rural Argentina y UIA, se suma a la condena de los hechos violentos en Jujuy y destaca la necesidad de preservar los valores republicanos y democráticos.
Por su parte, Marcos Galperín, fundador y CEO de Mercado Libre, también se pronunció sobre la creciente conflictividad en Jujuy después de la aprobación de la reforma constitucional, lanzando una chicana hacia el oficialismo nacional de cara a las elecciones. En redes sociales, escribió: “Si siguen así, me parece que quedan terceros…”.
Los hechos violentos ocurrieron minutos antes de la declaración de la nueva Constitución, cuando partidarios de diferentes organizaciones sociales atacaron la Legislatura provincial y se enfrentaron a la policía, generando un caos con balas de goma, gas pimienta, piedras y vallas derribadas.