La oposición turca logró superar al partido del presidente Recep Tayyip Erdogan en las elecciones municipales celebradas en Estambul y Ankara, a pesar del fuerte involucramiento del mandatario en la campaña. Erdogan reconoció la derrota en un discurso pronunciado a medianoche del lunes y afirmó que “gana la democracia”.
“Eso no marca el fin, sino un punto de inflexión”, declaró Erdogan, señalando que quedan cuatro años para las próximas elecciones generales. Destacó que los comicios se llevaron a cabo sin mayores incidentes. El partido del presidente, el islamista AKP, había gobernado 38 capitales provinciales desde las elecciones municipales de 2019, pero con los resultados actuales solo conservará 23. En contraste, el partido socialdemócrata CHP aumentó de 22 a 36 alcaldías, incluyendo algunas plazas fuertes del AKP como Bursa, la cuarta ciudad del país. Además, amplió su ventaja en Estambul y Ankara, ciudades que había arrebatado al AKP en 2019 después de un cuarto de siglo de gobierno municipal islamista. También registró avances el partido izquierdista prokurdo DEM, antes HDP, que pasó de controlar 8 a 10 capitales provinciales, mientras que el ultranacionalista MHP, aliado de Erdogan, descendió de 11 a 8.
A pesar del despliegue de recursos por parte de Erdogan, la crisis económica ha lastrado las posibilidades de su partido. Turquía enfrenta una inflación oficial interanual del 67 por ciento y una caída abrupta de su moneda, que pasó de 19 liras por dólar a 31 en un año.