El domingo pasado, fuentes del Ministerio de Economía anunciaron un conjunto de medidas fiscales y cambiarias con el objetivo de aliviar la presión en el mercado cambiario y alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Estas medidas serán publicadas en el Boletín Oficial el próximo lunes y buscan abordar la situación económica y financiera del país.
Una de las principales modificaciones es el encarecimiento del “dólar ahorro,” que solían comprar mensualmente alrededor de 900,000 personas en promedio a un valor de $426.56 por dólar. A partir de ahora, el dólar ahorro tendrá el mismo valor que el “dólar tarjeta,” equivalente a $490. Además, se establecerá el “dólar Qatar” a $560, aplicable para consumos superiores a US$300 mensuales.
Otra medida significativa es la ampliación del “dólar agro” a $340, lo que representa una mejora del 26.2% en comparación con el dólar mayorista y una devaluación del 21% en el sector. Esta medida busca favorecer a las exportaciones que se liquiden antes del 31 de agosto y tiene como objetivo obtener ingresos por un total de US$2,000 millones.
En relación a los impuestos, se generalizará el “Impuesto País” al 7.5% para todos los bienes, excepto para medicamentos y materiales para combatir el fuego, que seguirán exentos según el artículo 36 de la Ley 27.541. Los bienes suntuarios, que ya pagan un 30%, también estarán excluidos. Además, los combustibles, lubricantes, bienes vinculados a la generación de energía, así como insumos y bienes intermedios relacionados con la canasta básica alimentaria, continuarán sin pagar el Impuesto País.
Esta percepción se aplicará a todas las importaciones, incluso a los ingresos a Zona Franca y Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego. Esto implica que todos los productos electrónicos importados se encarecerán.
En cuanto a las importaciones temporales de automotrices, quedarán exentas del Impuesto País siempre y cuando el pago de la importación se realice después del cobro de la exportación correspondiente y/o con fondos propios de prefinanciación o anticipo.
Estas medidas buscan mitigar las dificultades económicas que enfrenta el país y sentar las bases para un acuerdo con el FMI que contribuya a la estabilidad financiera y económica de Argentina. La situación se presenta como un desafío para el Gobierno en medio de un contexto económico complejo y en búsqueda de soluciones efectivas para el bienestar de la población.