El mismo día que se llevó a cabo la reunión con Luis Caputo y Jorge Macri para avanzar en un acuerdo sobre el reparto de fondos de la coparticipación federal, la Secretaría de Transporte envió una carta a la Ciudad de Buenos Aires anunciando su intención de dejar de solventar el 40% de los subsidios a las 31 líneas de colectivo porteñas. Ese día, el jefe de Gobierno salió contento pensando que recibirían el pago del 1,4% al 2,95% desde el primero de agosto.
Sin embargo, la Nación no envió un solo centavo y sumó otro frente de conflicto con la Ciudad al avanzar con la quita de subsidios, que ascienden a aproximadamente $6.500 millones, con vigencia desde septiembre próximo. Actualmente, las 31 líneas de colectivos están subsidiadas en un 51% por el Gobierno porteño, un 40% por la Nación y el restante 9% por la tarifa. No obstante, la Secretaría de Transporte nacional es quien tiene el poder de regular la concesión, las rutas y establecer la política tarifaria.
Según un convenio firmado en 2019 entre Nación y Ciudad, se avanzaría en la quita de subsidios “de acuerdo a las posibilidades presupuestarias”. En este sentido, en Uspallata, la sede del Gobierno porteño, además del estado de alerta, se está trabajando en responder que no pueden hacerse cargo de los fondos que implican la quita de subsidios.
Ahora bien, ¿los 31 colectivos podrían pasar al ámbito porteño? En la misiva que envió la Nación no se menciona esto, sino solo los costos.
En este contexto, mientras era ministro de Economía, dos años atrás, Sergio Massa quiso avanzar en el mismo sentido y se confirmó una mesa de trabajo. Quienes frenaron el tema fueron las empresas de colectivos y los gremios que estaban más cómodos con el entonces Gobierno nacional.
En este marco, fuentes de la cartera de Transporte de la Ciudad adelantaron a PERFIL que el tema puso en alerta al jefe de Gobierno y a sus colaboradores. Y dijeron que hoy el traspaso sería una seria complicación para las arcas porteñas.
El clima de hostilidad entre los libertarios y el PRO viene empeorando: tras los cruces entre Mauricio Macri y Santiago Caputo, el asesor presidencial dilecto, ahora se suma el incumplimiento del fallo de la Corte de septiembre de 2022 que obligaba a subir de 1,4% a 2,95% el goteo de dinero, así como la palabra de Economía sobre el cumplimiento desde agosto.
Lo que ofreció el Palacio de Hacienda fueron transferencias discrecionales, pero no hacer efectivo el fallo con el goteo diario de fondos.
Por ello, la Ciudad denunciará nuevamente en estas horas ante la Corte y dejará abierta la posibilidad del embargo a las cuentas del Banco Nación si no se acata.