No habrá muchas ciudades que tengan en nómina a una directora de mitigación de roedores. Muchas grandes urbes se las tienen que ver con las ratas, pero ninguna tiene en ellas un problema de tal dimensión como le pasa a Nueva York. La última batalla contra ellas la va a encabezar Kathy Corradi, una especie de moderna flautista de Hamelín… más bien una “Termirator”.
“La ciudad de Nueva York ha hecho mucho para luchar contra su enemigo número uno: las ratas. Pero para deshacerse totalmente de los roedores, necesitábamos a la primera zarina de las ratas de la ciudad”, ha dicho el alcalde Eric Adams al presentar a Corradi. “Las ratas no son nuestras amigas (…) ellas no gobiernan esta ciudad, nosotros sí”, asegura Adams.
Las ratas no son nuestras amigas (…) ellas no gobiernan esta ciudad, nosotros sí”
En diciembre, la ciudad convocó el puesto de “zar” contra las ratas. Se pedía un profesional con “instinto asesino” y con “sed de sangre” para “luchar contra el verdadero” enemigo de Nueva York. La elegida ha sido Corradi y las ratas la “ODIARÁN”, ha escrito en un tuit el alcalde de la Gran Manzana.
Corradi, la “Termirator”
“Kathy tiene la experiencia y la energía para eliminar a estos roedores. Lo que permitirá crear una ciudad más limpia y acogedora. Nuestra nueva zar de las ratas, liderará las iniciativas de nuevas técnicas de mitigación”, ha dicho el alcalde de Corradi.
La primera “zar de las ratas” (estrena el cargo) es una antigua maestra de primaria experta en gestión de residuos que ya trabajaba en el Departamento de Educación de la metrópoli. Ella afirma que sus experiencias únicas le han ayudado a cualificarse para su cargo.
Mientras trabajaba en la oficina de sostenibilidad del Departamento de Educación, Corradi desarrolló el programa Escuelas Residuo Cero, el mayor del país, y también dirigió los esfuerzos de reducción de roedores de la agencia con un éxito prometedor. Eso es lo que dice la biografía que se ha incluido en el comunicado de prensa oficial de la ciudad de Nueva York.
Un plan millonario
Por dinero no va a ser. La directora de mitigación de roedores va a cobrar 155.000 dólares al año, cuenta The New York Times. Su nombramiento es parte de la multimillonaria campaña de la ciudad para luchar contra la población de ratas en todos los organismos municipales.
El plan incluye la Zona de mitigación de ratas de Harlem, una inversión de 3,5 millones de dólares que contará con personal especializado para abordar el problema con una serie de nuevas tecnologías y estrategias.
Corradi llega en un momento complicado. Cuando pasó la pandemia de la Covid y los restaurantes volvieron a levantar sus persianas, la ciudad registró un aumento de las quejas de residentes que tenían que lidiar con roedores en su vida cotidiana, informa la NPR, la radio pública de EE UU.
El número de avistamientos de ratas se duplicó el año pasado (documentados por la misma metrópoli a través de esta web activa). Los inspectores de salud documentaron en 2022 alrededor de 60.000 casos de actividad de roedores en los cinco condados de Nueva York, por los 30.000 de 2021.
Una rata en el metro de Nueva York.
Un problema histórico
La abundancia de ratas es un problema histórico de Nueva York. El novelista inglés Charles Dickens visitó la ciudad en 1842 y ya se quejó de su intensa presencia. Hoy es uno de sus principales problemas de salud. Se estima que allí viven entre 2 y 16 millones de estos roedores. La horquilla es así de amplia porque resulta muy difícil hacer un censo certero.
El cálculo asumido como oficial sugiere que en el subsuelo de la Gran Manzana habitan unos 4 millones de ratas. Pero si se pregunta en la calle la cifra que todos manejan como “realista” habla de 9 millones, casi tantos como neoyorquinos.
En 2018, un estudio del Departamento de Salud e Higiene Mental de la propia ciudad encontró presencia de ratas en un 8,2% de todas las propiedades de la isla de Manhattan, parte central de la ciudad de unos 59 km².
nteligentes, impredecibles y cautelosas
Las ratas llegaron a Nueva York en barco, entre 1750 y 1780, cuando la ciudad era colonia británica. Llegaron, claro, de Europa Occidental, particularmente de Gran Bretaña y Francia, según una investigación de la Universidad de Fordham.
“Los insectos son muy predecibles, pero las ratas pueden tener un comportamiento mucho más complejo”, asegura Benjamin Hottel, un entomólogo que trabaja para la empresa de control de plagas Orkin. Estos roedores son muy inteligentes y pueden con casi todo. “Pueden meterse en tuberías de PVC, pueden masticar cables, pueden masticar paredes”, explica Hottel.
Chicago, una ciudad de 8,9 millones de habitantes y creciendo.
Pero Chicago tiene más
Nueva York es la más famosa, tal vez porque es la capital oficiosa del planeta (y de las películas), pero el problema de las ratas se da en una larga lista de ciudades de EE UU. De acuerdo con un estudio anual realizado por la empresa Orkin, en 2022 Chicago era la ciudad con más ratas de Estados Unidos. Nueva York ocupaba el segundo lugar y Los Angeles el tercero.
