La vicepresidenta del Senado, Victoria Villarruel, ha sido incorporada a la mesa de negociación por orden de Karina Milei, con el objetivo de desbloquear el estancamiento en el debate sobre el proyecto de la Ley Ómnibus y el paquete fiscal. Hasta este momento, Villarruel se había mantenido al margen de estas discusiones, pero ahora, tras la intervención del ministro del Interior, Guillermo Francos, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, se espera que su participación impulse las conversaciones.
La inclusión de Villarruel se produce en un momento crítico, ya que los esfuerzos del presidente Javier Milei para avanzar en las negociaciones han sido infructuosos. Los senadores opositores han dejado claro a la Casa Rosada que los acuerdos alcanzados con los diputados no se extienden al Senado, lo que complica aún más el panorama para el oficialismo.
En particular, el apoyo de los radicales es vital para la aprobación de las iniciativas. Francos y Rolandi, durante su reunión con Villarruel, expresaron la necesidad urgente de contar con el respaldo de este sector y le pidieron que utilice su influencia para persuadir a los opositores. Villarruel, a pesar de haber sido relegada previamente, se alineó rápidamente con esta solicitud y se comprometió a trabajar en favor de los intereses del gobierno.
Como primer paso, Villarruel se reunió con líderes radicales como Maximiliano Abad y Martín Lousteau, así como con la senadora de PRO Guadalupe Tagliaferri, quienes, a pesar de algunas discrepancias con los proyectos, han mostrado disposición a colaborar bajo ciertas condiciones.
Además, se espera que Villarruel mantenga conversaciones con otros senadores clave, como Carlos Espínola de Unidad Federal, con el objetivo de sumar apoyos indecisos.
Por otro lado, Ezequiel Atauche, jefe de bloque de La Libertad Avanza, vuelve a intervenir en las negociaciones después de haber sido marginado anteriormente.
Sin embargo, la falta de avances concretos por parte del Gobierno ha generado frustración tanto en la oposición como en la bancada oficialista. Los senadores radicales, PRO y de otros partidos han presentado una lista de temas que desean ver modificados en los proyectos, pero hasta ahora no han recibido propuestas concretas por escrito.
La senadora Tagliaferri, en particular, ha insistido en la necesidad de plasmar las modificaciones en un documento formal antes de avanzar en el proceso legislativo.
Con la posibilidad de que no se dicte un dictamen esta semana ni la próxima, la presión recae ahora en Villarruel para lograr lo que hasta el momento el Ejecutivo no ha podido conseguir. Sin embargo, queda claro que la última palabra sobre qué cambios se implementan recae en el presidente.