El gobierno se encuentra enfrentando dificultades en sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la situación económica es frágil. Después de un viaje a Washington hace más de un mes, Sergio Massa continúa negociando un adelanto de desembolsos del FMI para frenar la salida de dólares, pero los fondos aún no han llegado y existe preocupación por el vencimiento de un pago de capital de 2.700 millones de dólares el 21 y 22 de junio. El Ministerio de Economía espera que los fondos sean desembolsados a más tardar el 20 de junio, incluyendo un desembolso programado de 4.000 millones de dólares y un adelanto de otros 6.600 millones de dólares para el año 2023.
Mientras tanto, se están llevando a cabo contactos con China para ampliar el acuerdo de intercambio de divisas y la suerte del gobierno dependerá de que el dólar no se descontrole y se pueda contener la caída de depósitos en dólares, como se amenazó la semana pasada. El FMI aún no ha dado señales claras y está analizando las últimas medidas tomadas por el gobierno para evitar una nueva crisis después del aumento inflacionario en abril. Estas medidas incluyeron un aumento de las tasas de interés al 97% nominal y una menor intervención en el mercado de divisas, pero no lograron calmar completamente al mercado.
A pesar de que el Banco Central compró 326 millones de dólares en las últimas 10 sesiones del mercado cambiario, las reservas brutas retrocedieron 876 millones de dólares, principalmente debido a los cambios en las valuaciones del swap con China y del oro, así como a la intervención para sostener los dólares financieros. En mayo, se perdieron 2.141 millones de dólares en reservas brutas y las reservas netas son negativas en 1.700 millones de dólares.
En este contexto, Massa ordenó un “corrimiento” del mercado del Banco Central, lo que provocó un aumento de hasta el 10% en el tipo de cambio contado con liquidación. En el Ministerio de Economía afirman que la intervención continuará y aquellos que compren dólares financieros a precios “subsidiados” perderán dinero con frecuencia.
Las señales provenientes de Washington no son alentadoras. Aunque se reconoce el impacto de la sequía, se observa que se incumplieron casi todas las metas acordadas y Cristina Kirchner volvió a denunciar el “escandaloso” préstamo de 44.000 millones de dólares a Macri en 2018. Gita Gopinath, la economista india y número dos del FMI, ubicó a Argentina entre los países con mayores riesgos inflacionarios y advirtió sobre la necesidad de tomar “acciones aún más dolorosas” en los países emergentes con ajustes monetarios insuficientes. Gopinath protagonizó otro desaire la semana pasada al evitar visitar Argentina durante su viaje por Chile y Brasil, donde presentó un informe sobre cómo combatir la inflación en países emergentes desde el Banco Central en Brasilia.