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Miles de argentinos y marroquíes llegan a Qatar de última hora, pero sufren para obtener entradas

DOHA, QATAR — 

A horas de las semifinales de la Copa del Mundo en Qatar, las calles principales de Doha están repletas de aficionados de Marruecos y Argentina, los cuales han hecho un último esfuerzo por llegar a apoyar a sus selecciones nacionales, combatiendo el tema del tiempo, el alto precio de las entradas y la competencia que hay por ellas una vez llegando a Qatar.

El martes se disputa la semifinal entre la favorita Argentina y Croacia en Lusail, mientras que el miércoles, la sorprendente Marruecos va ante la campeona del mundo, Francia, en Al Khor.

Esteban Rizo, de Buenos Aires, tiene 10 días que llegó a Qatar y está en su segundo Mundial. Ya ha visto el partido en octavos y cuartos de final de la selección de Argentina ante Australia y Holanda, respectivamente.

“Estuvimos en el juego ante Holanda, nos dio un ataque casi cardiaco. Una montaña rusa de emociones”, declaró Rizo. “Es un gasto importante, más pensando en Argentina por la situación económica que hay. Creo que el aficionado argentino tiene una pasión que va más allá del dinero y eso hace que pueda invertir, porque no es un gasto, es una inversión, es una inversión que tiene un retorno gigante en lo que es la pasión y el futbol”, declaró Rizo, quien aún no tiene entradas para las semifinales, pero dijo que alentará a la Albiceleste de Lionel Messi donde le toque estar el martes.

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Miles de argentinos y marroquíes llegan a Qatar de última hora, pero sufren para obtener entradas

Una aficionada arropada con la bandera de

El martes se disputa la semifinal entre la favorita Argentina y Croacia en Lusail, mientras que el miércoles, la sorprendente Marruecos va ante la campeona del mundo, Francia, en Al Khor.

PorEduard CauichColumnist, Staff Writer 

Dic. 12, 2022 2:34 AM PT

DOHA, QATAR — 

A horas de las semifinales de la Copa del Mundo en Qatar, las calles principales de Doha están repletas de aficionados de Marruecos y Argentina, los cuales han hecho un último esfuerzo por llegar a apoyar a sus selecciones nacionales, combatiendo el tema del tiempo, el alto precio de las entradas y la competencia que hay por ellas una vez llegando a Qatar.

El martes se disputa la semifinal entre la favorita Argentina y Croacia en Lusail, mientras que el miércoles, la sorprendente Marruecos va ante la campeona del mundo, Francia, en Al Khor.

Esteban Rizo, de Buenos Aires, tiene 10 días que llegó a Qatar y está en su segundo Mundial. Ya ha visto el partido en octavos y cuartos de final de la selección de Argentina ante Australia y Holanda, respectivamente.

“Estuvimos en el juego ante Holanda, nos dio un ataque casi cardiaco. Una montaña rusa de emociones”, declaró Rizo. “Es un gasto importante, más pensando en Argentina por la situación económica que hay. Creo que el aficionado argentino tiene una pasión que va más allá del dinero y eso hace que pueda invertir, porque no es un gasto, es una inversión, es una inversión que tiene un retorno gigante en lo que es la pasión y el futbol”, declaró Rizo, quien aún no tiene entradas para las semifinales, pero dijo que alentará a la Albiceleste de Lionel Messi donde le toque estar el martes.

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Rizo ha buscado boletos y en categoría 3, los más baratos para extranjeros, están entre $1,000 a $1,300 dólares en la reventa.

Según la embajada de Argentina en Doha, hay alrededor de 20,000 argentinos que han llegado a Qatar, aunque esa cifra va aumentando cada día y hay otros que han llegado por medio de otra nacionalidad.

Rubén Miret llegó a Qatar con sus cinco amigos desde Santa Fe, Argentina, desde el 10 de noviembre. Miret dijo que ha visto los cinco partidos de la Albiceleste hasta ahora, pero no tiene entradas para la semifinal del martes. También le están pidiendo una cifra similar a los $1,000 a $1,200 para la semifinal y para la final $4,000. Miret piensa que un argentino gasta entre $8,000 a $10,000 en este Mundial.

People play soccer at Souq

“Se gasta más en las entradas que en el hotel o la comida o en el avión”, declaró Miret, quien ha acudido a cuatro mundiales.

Fabian y Miguel Ángel Goodman y Juan Carlos Azan llegaron de Argentina a Doha desde el inicio del torneo y el domingo estaban buscando entradas para las semifinales.

“Es muy difícil porque no salimos sorteados, estamos buscando boletos en donde sea”, declaró Miguel Ángel. “De la final aún no buscamos, vamos paso a pasito”.

Argentinian supporters cheer up a

Franco Sit y Candelaria Causelo, de Buenos Aires, llegaron desde la primera fase del Mundial. Ambos son de los afortunados, pues tienen boletos para la semifinal y final, los cuales le costaron menos de $200 dólares y para la final $700, ya que planearon con tiempo y fueron afortunados de obtener los boletos por medio de FIFA.

“Sabemos por el momento económico que está pasando Argentina, el hacer esfuerzo de venir es tremendo. No me sorprende la verdad que hayan venido tantos, porque somos así”, declaró Causelo, quien está en su primer Mundial y se ha llevado una grata experiencia.

“Es un enorme sacrificio, pero vale la pena, es un hermoso recuerdo”, indicó Miguel Giraudo, de Santa Fe, Argentina.

“Es una cosa verlo por televisión y otra cosa vivirlo. Es hermoso. No esperaba tanto argentino que vino a apoyar a la selección, que se lo merece”, dijo Daniel Marengo, un argentino que vive su primer mundial.

Otros que no son argentinos, como Gilmar y Juan Carlos Sandoval, de Guatemala y procedentes de Granada Hills, California, también llegaron de último minuto, viajaron 15 horas en vuelo directo, y están también compitiendo por obtener entradas. Los Sandoval ya tienen boletos para las dos semifinales, por los cuales pagaron entre $1,200 a $1,500, y están esperando pagar unos $3,000 o $5,000 para un boleto para la final.

“Vale la pena, está muy bien el ambiente”, declaró Gilmar.

La afición marroquí también han llegado a Doha y son los más alegres por las calles, pues muchos de ellos nunca se imaginaron que su selección iba a dejar fuera a equipos fuertes como España y Portugal en la fase de eliminación directa. Varios de ellos han pedido al gobierno de su país y su federación de futbol que los ayuden a obtener entradas para los partidos de su selección en Qatar.

“Tenemos un equipo muy fuerte y creo que vamos a ganar el partido de semifinal ante Francia”, declaró Mehdi Asle, un aficionado de Marruecos que ha asistido a todos los partidos de su selección.

Moroccan soccer fans dance at the S

“Hermano, vamos a ganar la Copa del Mundo este año”, indicó Asle. “Tenemos una hinchada muy loca”.

Durante los partidos, el equipo marroquí ha contado con mucha presencia de su afición en los estadios, la cual ha ayudado a que el equipo dirigido por Walid Regragui supere a rivales con mayor tradición futbolística en Copas del Mundo. Marruecos es el primer equipo africano en llegar a las instancias de semifinales en los Mundiales.

“Jugar en Doha es como si jugáramos en Marruecos. La hinchada es enorme. También tenemos el apoyo de los hermanos árabes y africanos. Es un placer jugar por el nombre árabe y africa”, declaró Soufial Laloti, aficionado de Marruecos en Qatar.

Muchos consideran a su portero Bono, como un “superhéroe”.

A Morocco fan in Madrid, Spa

“Nadie pensaba que iba a llegar a este nivel de semifinal, por eso no compramos boletos, pero solicitamos entradas a la oficina de futbol de Marruecos. Solicitamos al gobierno de Marruecos y Qatar unas cuatro mil entradas”, expresó Laloti, quien tiene 10 días en Doha pero estará en Qatar por una semana más.

El ambiente ha llegado lugares populares como Souq Waqif, donde usualmente no está tan ocupado los domingos, pero a dos días de las semifinales, casi no se podía caminar entre tantos aficionados, muchos de ellos vistiendo los colores rojos del uniforme de Marruecos, algo que también gozaban los residentes locales.

“Hay mucha gente de Marruecos. Nos estamos divirtiendo, es algo muy bueno el ver a gente de todas partes”, declaró Rasim Ghaiv, originario de Túnez, pero que apoya la campaña de Marruecos hacia la Copa del Mundo. “Todos nos estamos divirtiendo. Es como cuando estas en una casa y vienen los invitados, te diviertes con ellos. El verlos divirtiéndose, también te hace divertirte. Es divertido verlos cantar. Hoy no tenía mucho que hacer, vine aquí y ya tengo cinco horas aquí y no planeo irme a casa pronto”.

Fuente: Los Angeles TIMES, eeuu

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