El presidente Javier Milei aceleró este martes la designación por decreto, en comisión, del juez Ariel Lijo y del catedrático Manuel García Mansilla para la Corte Suprema, evitando el acuerdo del Senado. La decisión se produce en medio de la creciente polémica por la criptoestafa con la memecoin $LIBRA, un caso que involucra a operadores judiciales cercanos al Presidente y a su hermana Karina Milei.
El juez federal Ariel Lijo y la jueza María Servini, quien investiga la denuncia por estafa en la Argentina, están en el centro de esta trama. La pregunta que muchos se hacen es: ¿por qué Milei apuesta con tanta fuerza por Lijo a través de un decreto?
La red de influencias de Milei en la Justicia
Fuentes del oficialismo aseguran que la designación de Lijo responde a un entramado de relaciones que vinculan a Milei y a su círculo íntimo con el poder judicial. La articuladora de estas conexiones sería Karina Milei, en conjunto con Santiago Caputo, su principal estratega político.
Desde antes de asumir la Presidencia, Milei y su equipo conformaron un grupo de operadores judiciales, encabezado por Guillermo Scarcella, junto a Santiago Viola y Alfredo “Fredy” Lijo, hermano del juez designado. Scarcella, con un pasado cercano a Daniel Scioli, estableció lazos con los libertarios a través de conexiones previas con el peronismo.
El juez Ariel Lijo también contaría con el respaldo del ministro de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, quien históricamente ha mantenido una fuerte influencia en Comodoro Py. En este contexto, su llegada a la Corte podría servir para consolidar un control estratégico sobre los tribunales federales.
El rol clave de Servini en la investigación de $LIBRA
Mientras tanto, la jueza María Servini quedó a cargo de la investigación sobre la presunta criptoestafa de la memecoin $LIBRA, en la que hay múltiples denuncias contra Milei. La causa fue delegada al fiscal Eduardo Taiano, quien ya imputó al Presidente y solicitó medidas de prueba.
El caso llegó al juzgado de Servini mediante un sorteo manual con bolillero, en lugar del sistema informático más impredecible, lo que generó suspicacias sobre un posible direccionamiento de la causa.
Un entramado de conexiones y lealtades
El vínculo entre Servini y el entorno de Milei no es menor: Santiago Viola, operador judicial de confianza del Presidente, es considerado casi como un sobrino por la jueza. Viola, además, fue apoderado de La Libertad Avanza y podría reemplazar al secretario Legal y Técnico, Javier Herrera Bravo.
Las conexiones no terminan ahí. Viola y su madre, Claudia Balbín, fueron abogados de los hijos del empresario kirchnerista Lázaro Báez en la causa de “La Ruta del Dinero K”, donde enfrentaron acusaciones por presunta manipulación de testigos.
Todo este entramado de relaciones arroja luz sobre la insistencia de Milei en que Lijo llegue a la Corte Suprema y sobre la relevancia de Servini en el caso $LIBRA. La jugada del Presidente, basada en un decreto de dudosa constitucionalidad, refuerza la idea de que busca consolidar un control judicial en un contexto de alta tensión política y legal.