En un acto cargado de épica libertaria y críticas dirigidas al gobierno bonaerense, el presidente Javier Milei encabezó este sábado el Congreso Nacional de La Libertad Avanza (LLA) en la ciudad de La Plata, donde ratificó su estrategia de expansión territorial y apuntó con dureza contra Axel Kicillof.
Frente a militantes, dirigentes provinciales y funcionarios nacionales, Milei defendió su gestión al frente del Ejecutivo, presentó a su equipo como “los arquitectos que están haciendo grande a la Argentina” y aseguró que encabeza “el mejor gobierno de la historia”. El evento funcionó como plataforma para proyectar el modelo libertario a nivel provincial, con la mira puesta en 2025 y 2027.
“El modelo de la libertad debe llegar a la provincia de Buenos Aires para completar el cambio iniciado en 2023”, afirmó el mandatario. Su intervención incluyó una batería de críticas a las políticas fiscales y educativas de la gestión Kicillof, una defensa a ultranza del ajuste y un llamado a consolidar a LLA como el único “vehículo de cambio” en el país.
Contra Kicillof, Guzmán y el “Estado presente”
Milei no escatimó en ataques personales ni descalificaciones. Se refirió al gobernador bonaerense como “el soviético” y lo ironizó por su manejo económico: “Si suma con dificultad, tiene problemas para hacer un cero con un vaso”. También calificó al exministro Martín Guzmán como “el pasante” y lo responsabilizó —junto al expresidente Alberto Fernández— de un “genocidio de 100 mil personas” durante la pandemia.
“Si Argentina hubiera hecho las cosas como un país mediocre, hubiésemos tenido 30 mil muertos. Cometieron un genocidio”, sentenció, sin mostrar evidencias ni estudios que respalden la acusación.
El discurso no evitó el tono grandilocuente y confrontativo que caracteriza al presidente. Milei acusó al kirchnerismo de ser “la máquina de destruir riqueza” y denunció que “en términos financieros, la provincia de Buenos Aires es un desastre”.
Seguridad, educación y justicia penal juvenil
El mandatario también dedicó pasajes de su discurso a cuestionar la situación delictiva en el conurbano bonaerense, con énfasis en La Matanza. “Uno de cada cinco homicidios ocurre en ese distrito. El resto no está mucho mejor”, aseguró.
En materia educativa, sostuvo que la provincia “dejó la vara en el subsuelo”. Además, criticó el rechazo del oficialismo provincial al régimen penal juvenil, y afirmó que “casi 24.000 delitos fueron cometidos por menores en 2023”.
“Nosotros venimos a ordenar esta locura. Los delincuentes encerrados y los argentinos de bien, libres”, sentenció.
El relato de “la expansión violeta”
Con un tono marcadamente electoralista, Milei convocó a “teñir de violeta el país” y elogió la gestión de Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, como modelo de gobierno local. “Imagínense lo que vamos a ser cuando todo el país esté pintado de violeta”, lanzó.
El presidente también se refirió a los cuestionamientos por el impacto social del ajuste fiscal, con datos optimistas: “Cuando predecían cataclismos, el PBI creció. El gobierno de los desalmados liberales bajó la pobreza”, sostuvo, aunque los informes técnicos aún no reflejan una baja sostenida de los índices de pobreza estructural.
Milei cerró el acto con un llamado a la militancia libertaria: “En LLA hay lugar para todos los que quieran defender las ideas de la libertad. Quien quiera hacer caja, no merece estar en LLA”.
Una campaña temprana y sin pausa
El acto en La Plata dejó en claro que Javier Milei ya puso en marcha su campaña de expansión territorial. El mandatario busca disputar el control de Buenos Aires —bastión tradicional del peronismo— y proyectar su liderazgo hacia las elecciones intermedias de 2025.
El discurso, cargado de épica, antagonismo y promesas de transformación estructural, dejó ver no solo el núcleo ideológico de su proyecto, sino también la intención de construir poder desde abajo. En la narrativa libertaria, el futuro se pinta de violeta.