En su discurso en Davos en febrero de 2024, Javier Milei no solo sorprendió a los asistentes, sino que dio un mensaje contundente sobre la situación actual de Occidente. “Hoy estoy acá para decirles que Occidente está en peligro, está en peligro porque aquellos, que supuestamente deben defender los valores de Occidente, se encuentran cooptados por una visión del mundo que – inexorablemente – conduce al socialismo, en consecuencia, a la pobreza”, afirmó el presidente de Argentina, quien, a pocos días de asumir, dejó claro que su política exterior será una cruzada en defensa de la libertad y los valores del liberalismo clásico.
Para Milei, la decadencia de Occidente se debe a un abandono de los principios fundamentales que lo cimentaron: la vida, la libertad individual y la propiedad privada. Estos han sido reemplazados por ideologías progresistas y socialistas, que el presidente considera responsables de la crisis global actual. En su visión, el socialismo ha infectado las instituciones clave del mundo occidental, desde los medios de comunicación hasta las universidades, pasando por organismos internacionales como la ONU y la OEA.
Milei se presenta como parte de una nueva corriente global de líderes que buscan restaurar los valores que hicieron grande a Occidente, enfrentándose a una élite globalista que promueve un progresismo que, según él, amenaza la libertad individual y la soberanía de los estados. Esta batalla cultural, afirma, también debe librarse a través de una política exterior alineada con las naciones que defienden estos principios, como Estados Unidos, y en oposición a los movimientos que han impuesto la agenda socialista y globalista.
En sus discursos y políticas, el presidente de Argentina no solo critica la agenda progresista, sino que también defiende un modelo cultural que recupere los fundamentos liberales establecidos en la constitución de 1853. En este sentido, Milei ve la política exterior como una extensión de su misión interna de redención nacional, buscando posicionar a Argentina como un baluarte de los valores de Occidente frente a la creciente amenaza del socialismo y las políticas totalitarias que, según él, están siendo promovidas por actores como George Soros, Hillary Clinton, y organizaciones como el New York Times y la ONU.
Este enfoque ideológico ha sido visible en sus rechazos a pactos internacionales como el Pacto para el Futuro y su posición frente a la Agenda 2030. La política exterior de Milei, por lo tanto, no es solo una cuestión de intereses nacionales, sino una declaración de principios, que busca reafirmar la soberanía argentina y un alineamiento con países que comparten una visión liberal del mundo. En sus palabras, “la nueva Argentina” no cederá ante agendas internacionales totalitarias y defenderá, tanto a nivel interno como global, los valores que según él, son la clave para evitar la pobreza y restaurar la grandeza de Occidente.