En un giro inesperado del escenario político, el presidente Javier Milei anunció el lunes pasado el despido del secretario de Trabajo, Omar Yasín, tras la polémica generada por los aumentos salariales en el Gabinete nacional. Durante una entrevista con LN+, Milei confirmó la decisión y destacó que el consenso entre todos los ministros era mantener los sueldos congelados.

El conflicto se originó cuando el peronismo denunció que, entre enero y febrero, los salarios de Milei y los altos funcionarios del gobierno experimentaron un aumento del 48%. La diputada Victoria Tolosa Paz reveló que el salario bruto del presidente había pasado de aproximadamente $4 millones en enero a $6 millones el mes pasado.

En su explicación, Milei detalló que en enero se había impartido la orden de no incrementar los sueldos del personal jerárquico y político. Sin embargo, el primer aumento del 16% no se aplicó a los cargos políticos. La situación se complicó con un decreto enviado por la expresidenta Cristina Kirchner en 2010, que establecía que los puestos jerárquicos no podían ganar menos que quienes estaban debajo de ellos en la estructura, desencadenando así el aumento salarial.

Como respuesta a las acusaciones, Milei anuló los aumentos de sueldo para todo el Gabinete nacional y desafió a Cristina Kirchner a aceptar una jubilación mínima en lugar de la millonaria jubilación de privilegio que cobra. Este intercambio generó un fuerte cruce en las redes sociales entre el presidente y la expresidenta.

La situación llegó a su punto culminante con la oficialización del Gobierno de la anulación del decreto que permitía los aumentos salariales de febrero. El nuevo decreto establece que las retribuciones de las Autoridades Superiores se fijen conforme a los montos vigentes al 31 de diciembre de 2023.

Este episodio ha destacado la tensión y las discrepancias dentro del gobierno en torno a las políticas salariales y ha colocado al presidente Milei en el centro de la atención mediática por su decisión de revertir los aumentos y enfrentar abiertamente a la expresidenta Cristina Kirchner. La situación aún evoluciona, y las repercusiones de este enfrentamiento político seguramente seguirán siendo tema de debate en los próximos días.