Michael Dell, fundador y CEO de Dell Technologies, ha liderado su empresa desde sus humildes inicios en 1984, cuando la creó en su dormitorio universitario, hasta convertirla en un gigante tecnológico con ingresos anuales de 88.000 millones de dólares. Casi 40 años después, sigue al frente de la compañía, que ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos más disruptivos, incluido el auge de la inteligencia artificial (IA). En una conversación reciente con Tarek Elmasry, socio senior de McKinsey, Dell compartió su visión sobre la IA, el manejo de datos y las lecciones de liderazgo adquiridas en su trayectoria.
Dell Technologies ha tomado un rol protagónico en el mercado de la IA, posicionándose como un proveedor integral de soluciones que van desde servidores acelerados y almacenamiento de datos hasta PCs con capacidades de IA. Estas ofertas responden a la creciente demanda de empresas que buscan implementar IA de manera rápida y segura, a la vez que protegen sus datos sensibles. Según Dell, la IA no es simplemente una tendencia pasajera, sino “una fuerza transformadora” comparable a la invención de la luz eléctrica, que tiene el potencial de revolucionar tanto los negocios como la vida cotidiana.
El desafío de la IA: obstáculos y oportunidades
El uso empresarial de la IA está en plena expansión. En 2024, el 72% de las empresas han comenzado a adoptar esta tecnología, frente al 55% del año anterior. Sin embargo, el camino hacia una implementación efectiva sigue siendo incierto. Menos del 10% de las organizaciones han logrado mejoras operativas significativas gracias a la IA a gran escala, según datos de McKinsey. Dell reconoce que aún existen desafíos importantes, como los costos, la falta de talento especializado y las preocupaciones de seguridad. A pesar de ello, se muestra optimista sobre el futuro de la IA y su capacidad para mejorar diversos campos, desde la automoción hasta el descubrimiento de nuevos fármacos.
El papel central de los datos
Dell enfatiza que los datos son el núcleo de cualquier innovación importante. “Todo lo interesante que se quiere hacer en el mundo gira en torno a los datos”, afirmó, subrayando la importancia de una gestión eficiente de estos para superar desafíos como la automatización de vehículos y el desarrollo de nuevas terapias médicas. Aunque el procesamiento de datos en la nube es crucial, Dell asegura que gran parte de ellos seguirá generándose en entornos físicos, y las empresas serán reacias a ceder el control total de sus datos a terceros.
“La próxima frontera es liberar el poder de esos datos para que las organizaciones puedan ser más productivas y eficientes, e incluso reinventarse”, explicó Dell, destacando el papel de su compañía en ofrecer soluciones híbridas que permitan a las empresas manejar sus datos de manera segura y efectiva.
El futuro de las PCs y la transformación digital
Contrario a las predicciones de que las PCs desaparecerían, Dell ve un resurgimiento de estos dispositivos, especialmente con la integración de unidades de procesamiento neuronal (NPU) que permitirán procesar datos de manera más eficiente. “El futuro de la PC es ser una herramienta que ahorra tiempo y mejora la productividad del usuario”, sostuvo.
La IA, según Dell, no sustituirá a los humanos, sino que los complementará y mejorará su rendimiento. A medida que las herramientas de IA se vuelvan más accesibles, las empresas podrán aumentar su productividad, mejorar la toma de decisiones y generar nuevas oportunidades económicas.
Liderazgo y lecciones de una carrera innovadora
Con casi cuatro décadas al frente de Dell Technologies, Michael Dell ha aprendido que la adaptabilidad es clave para el éxito. “O cambias o mueres”, declaró, refiriéndose a las decisiones estratégicas que definieron la trayectoria de su empresa. Entre los mayores éxitos de Dell destacan la privatización de la compañía y la adquisición de EMC y VMware por 67.000 millones de dólares en 2016, la mayor transacción del sector tecnológico en su momento.
No obstante, Dell también reconoce fracasos, como la incursión fallida en el mercado de los teléfonos móviles. “No somos una empresa de sistemas operativos”, comentó, explicando por qué no lograron competir en este segmento. A pesar de ello, subrayó la importancia de aprender de los errores y seguir adelante.
Dell también valoró el trabajo en equipo, destacando la contribución de su director de operaciones, Jeff Clarke, y compartió un consejo para los jóvenes emprendedores: “La curiosidad es el motor del progreso”.
La próxima década: IA, datos y expansión económica
Mirando hacia el futuro, Dell está convencido de que la IA será el catalizador de una nueva era de expansión económica global. Si bien todavía quedan muchos desafíos por superar, está entusiasmado con el potencial de la IA para mejorar el bienestar humano, aumentar la productividad y transformar industrias enteras.
Con una visión clara y un enfoque estratégico, Michael Dell ha demostrado ser un líder visionario capaz de guiar a su empresa a través de múltiples revoluciones tecnológicas, y parece estar listo para seguir haciéndolo en la próxima década.
Fuente: Infobae