Aunque el alto el fuego entre Israel e Irán ha aportado algo de calma a los mercados globales, las bolsas aún no logran consolidar una recuperación sólida. El dólar se debilita, mientras que los precios del petróleo, una de las principales preocupaciones durante el conflicto, vuelven a subir.

El acuerdo de tregua, impulsado por la mediación del presidente estadounidense Donald Trump, abrió la puerta para que los inversores regresen a activos de mayor riesgo, dejando momentáneamente de lado el temor a una crisis energética. El índice paneuropeo STOXX 600 avanzó un 0,2%, situándose en 542,12 puntos, aunque los principales indicadores bursátiles del Viejo Continente experimentaron retrocesos superiores al 1%.

El alto el fuego parecía mantenerse al día siguiente del acuerdo, luego de que ambos países anunciaran el cese temporal de las hostilidades aéreas. El enviado especial de Trump para Medio Oriente calificó las conversaciones entre Washington y Teherán como “prometedoras” y manifestó esperanzas de alcanzar un acuerdo de paz a largo plazo.

Dentro de los sectores, los valores automotrices europeos lideraron las ganancias con un alza del 1,2%, impulsados por la mejora en la calificación de Stellantis, que subió 3,4% tras ser promovido por la correduría Jefferies de “mantener” a “comprar”. Por su parte, las acciones de defensa avanzaron 0,9%, mientras que los medios de comunicación sufrieron una caída del 0,6%.

En el mercado energético, los futuros del crudo Brent aumentaron 85 centavos (1,3%), ubicándose en 67,99 dólares por barril, y el West Texas Intermediate (WTI) subió 87 centavos (1,4%) hasta los 65,24 dólares. Estos incrementos se dieron luego de desplomes en las sesiones previas y reflejan la volatilidad generada por el conflicto, que había llevado los precios a mínimos no vistos desde principios de junio.

Analistas de J.P. Morgan destacaron que, pese a la volatilidad reciente, “los precios mundiales de la energía se están moderando tras el alto el fuego” y sostienen que la oferta global de petróleo sigue siendo suficiente para cubrir la demanda.

El foco de atención se dirige ahora hacia la próxima cumbre de la OTAN, donde el gasto en defensa será un tema central, así como a la comparecencia del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ante el Senado estadounidense.

En Asia, las bolsas mostraron una tendencia positiva, con el Nikkei japonés subiendo 0,3%, el índice australiano 0,1%, Taiwán 0,9%, Hong Kong 0,8% y China continental 0,5%. El índice MSCI global se mantuvo estable tras alcanzar un récord histórico el día anterior.

El dólar estadounidense se debilitó, acercándose a mínimos de casi cuatro años frente al euro, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años descendieron a niveles no vistos en mes y medio. La baja en los precios del petróleo redujo las expectativas de un aumento inflacionario, aliviando la presión sobre los bonos.

No obstante, la tregua se mantiene aún frágil, y las autoridades israelíes han advertido que responderán con firmeza a nuevos ataques con misiles procedentes de Irán, pese al anuncio de Donald Trump sobre el fin de las hostilidades.

Kyle Rodda, analista de Capital.com, indicó: “Aunque el alto el fuego parece débil, los mercados lo están ignorando. En realidad, no les preocupa un conflicto limitado basado en ataques aéreos, sino la posibilidad de una guerra más amplia que involucre a Estados Unidos y un bloqueo iraní del estrecho de Ormuz. Por ahora, ese riesgo es bajo.”