En un contexto de crisis global por el aumento de trastornos como la ansiedad y la depresión, una plataforma creada por emprendedores argentinos propone un modelo innovador que combina tecnología y psicoterapia personalizada.
La digitalización acelerada del mundo ha traído consecuencias profundas y, muchas veces, invisibles. Según datos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada ocho personas sufre algún tipo de trastorno mental, siendo la ansiedad y la depresión las patologías más frecuentes. Lo alarmante es que la curva no se aplana: sigue creciendo, alimentada por factores como la incertidumbre económica, el aislamiento social, el exceso de estímulos digitales y los efectos residuales de la pandemia de COVID-19.
Frente a este panorama, los sistemas de salud mental colapsan. Las listas de espera se alargan, los profesionales no dan abasto y el acceso a tratamientos de calidad se ve obstaculizado por barreras económicas y burocráticas. La consecuencia directa: millones de personas quedan sin atención en el momento que más la necesitan.
En este contexto crítico, surge Menta, una Mental Health Tech argentina que propone un modelo disruptivo: una plataforma basada en inteligencia artificial que conecta a pacientes con terapeutas y psicólogos matriculados, de manera rápida, segura y personalizada.
Una tecnología con alma terapéutica
Fundada en 2024 por Lucas Tortonese, Michelle Benenzon y Yamil Juri, Menta es la primera startup de la región que integra IA a la práctica diaria de los profesionales de la salud mental. La plataforma ofrece una batería de herramientas diseñadas no solo para facilitar la conexión entre consultantes y terapeutas, sino también para optimizar el trabajo clínico.
“Menta nació como una respuesta a la creciente necesidad de acceso a salud mental de calidad en el mundo. Queremos empoderar a los profesionales con tecnología que los potencie, no que los reemplace”, explica Lucas Tortonese en diálogo exclusivo con iProUP.
Entre sus principales innovaciones destaca Menty, un sistema inteligente que actúa como asistente terapéutico. Basado en IA, Menty analiza el perfil del paciente y lo vincula con el profesional más adecuado según su especialidad, enfoque y disponibilidad. Además, brinda acompañamiento emocional entre sesiones, supervisado siempre por un psicólogo.
“Menty es capaz de responder preguntas como lo haría un consultor clínico especializado. Ayuda en diagnósticos, sugiere ejercicios terapéuticos y asiste en la organización de la práctica”, detalla Tortonese.
Una plataforma pensada también para terapeutas
Más allá de su rol como nexo entre pacientes y profesionales, Menta también apunta a mejorar la vida laboral de los terapeutas. La plataforma incluye funcionalidades como:
- Agenda inteligente con reprogramación automática
- Recordatorios de turnos
- Comunicación automatizada con pacientes
- Historial clínico digitalizado
- Análisis de métricas clínicas y administrativas
“El objetivo es que el profesional pueda enfocarse en lo más importante: el vínculo con su paciente”, subraya Tortonese. El sistema está diseñado bajo un modelo SaaS (software como servicio), con distintos planes de suscripción que permiten escalar funcionalidades según las necesidades de cada profesional.
Bienestar laboral: una puerta estratégica
La propuesta de Menta también tiene un fuerte componente empresarial. La plataforma ofrece soluciones B2B pensadas para compañías que desean mejorar el bienestar emocional de sus equipos. “El estrés, la ansiedad y el desgaste profesional tienen un alto costo oculto para las organizaciones. Con Menta, pueden ofrecer sesiones terapéuticas online y herramientas de salud mental adaptadas al mundo corporativo”, explica su fundador.
La herramienta busca prevenir el burnout, fomentar entornos de trabajo saludables y mejorar la productividad, en un contexto donde el bienestar se vuelve un activo clave.
Crecimiento, expansión y visión de futuro
Actualmente, Menta cuenta con más de 1.000 profesionales de salud mental registrados y más de 1.300 pacientes activos. Su modelo de ingresos se basa en suscripciones para terapeutas, con planes que van desde una versión gratuita hasta versiones “Plus” y “Pro” con mayores beneficios (u$s19 y u$s26 mensuales, respectivamente). Para los pacientes, no hay costo fijo: se abona por sesión, y si se desea usar el servicio inteligente de Menty, el valor es de u$s5.
La ambición es clara: facturar u$s2 millones en su primer año y alcanzar un millón de usuarios a nivel global. Para lograrlo, la startup planea ampliar alianzas con prepagas, clínicas de salud mental y sistemas de salud pública. También trabaja en su desembarco en otros países de Latinoamérica, consolidando su modelo de atención híbrida y escalable.
“Nuestra misión es transformar la salud mental en una prioridad accesible, eficiente y humana. Queremos que deje de ser un lujo, y que sea parte del derecho básico al bienestar”, concluye Tortonese.
En tiempos donde el equilibrio emocional parece más frágil que nunca, propuestas como Menta iluminan el camino hacia una salud mental más cercana, más ágil y más humana.