En un giro sorpresivo, Mauricio Macri contempla distanciarse de las conversaciones con Javier Milei debido a su incomodidad por las interacciones directas del líder libertario con Patricia Bullrich, después de su ingreso al gobierno libertario.

Fuentes cercanas a Macri expresan su decepción hacia Milei y su molestia con Bullrich por tomar acciones independientes al aceptar ser ministra de Seguridad, divergiendo de la estrategia que Macri favorecía: un acuerdo político global para asegurar la gobernabilidad del presidente electo libertario.

Bullrich desafió a Macri de una manera en la que incluso Larreta no se había atrevido. Inicialmente, envió un mensaje contundente a la periodista Viviana Canosa, declarando: “Yo no me someto a MM”. Además, tras confirmarse su designación como futura ministra de Seguridad, anunció su retiro de la presidencia del PRO y la convocatoria a elecciones internas a principios de 2024, evidenciando su independencia y distanciamiento. Esto fue interpretado como un movimiento para desvincularse, lo que llevó a Macri a reaccionar en redes sociales celebrando los nombramientos, pero enfatizando que el compromiso sería personal y no del espacio compartido en el ámbito legal.

Macri aseguró a sus allegados que no había pedido posiciones de relevancia en el gobierno a Milei, reservando dichas solicitudes para etapas posteriores. Sin embargo, esperaba poder sugerir nombres para otros niveles de funcionarios. En sus conversaciones con Milei, propuso que la presidencia de la Cámara de Diputados fuese para Cristian Ritondo del PRO, una propuesta que no logró consolidarse debido a las posturas divergentes.

El ala política de los libertarios, representada por Guillermo Francos, propuso que la presidencia de Diputados fuese para Florencio Randazzo, buscando establecer acuerdos con el peronismo no kirchnerista en el Congreso, lo que generó discordancias en la estrategia acordada con el PRO.